Ha sido una escena un tanto habitual en este ya acabado 2017, un piloto de Red Bull iniciando a pie su marcha hacia el camino de servicio más cercano mientras su monoplaza humeaba o simplemente se hallaba incapacitado para seguir en esa misma escapatoria. Daniel Ricciardo, el primer piloto en sufrir un fallo mecánico así como el primero. En su carrera en casa, GP de Australia, tomaba con su habitual buen humor el cierre de un fin de semana que de por sí estaba siendo complicado con accidente en clasificación incluido. En Yas Marina, un fallo hidráulico le dejaba en la estocada.

En realidad, el piloto aussie ha sido el menos afectado a pesar del símil propuesto en anteriores líneas. No tuvo más abandonos hasta el Gran Premio de Hungría a tenor del incidente con su compañero de equipo. Prosiguieron dos consecutivos a final de temporada, en Austin y México. En el Circuito de las Américas y en el Hermanos Rodríguez el motor no soportó la exigencia.

Quien sí debió de soportar la frustración de manera más frecuente fue Max Verstappen. Tras el Gran Premio de Bélgica, su padre estalló contra el equipo como consecuencia de su quinto abandono hasta ese momento. Se agregó uno más en Singapur aunque éste fue fruto del accidente con ambos Ferrari . Entre todos, fueron cuatro producidos por fallos mecánicos provenientes de la parte trasera, bajo la tapa. La excepción la puso Bahrein y los frenos.

El resultado a final de temporada es un tercer equipo que en ocasiones ha optado a sus victorias y podios, con un tándem de pilotos muy sólido que recolectaron los 368 puntos (Ricciardo quinto con 200 seguido de Verstappen con 168) para Red Bull. Muy distantes de Ferrari y Mercedes, con 522 y 668 respectivamente. Un margen que Horner sugiere más estrecho por lo que asume el precio de los distintos abandonos sufridos este año:

“Creo que tuvimos demasiados abandonos en carrera por fiabilidad. El RB13 ha logrado 13 podios y 13 abandonos, así que estamos ansiosos por la llegada del RB14″.

“La fiabilidad nos ha salido cara este año. Si supone que cada uno de esos abandonos es una media de entre 10 y 12 puntos, no hay que ser un profesor de matemáticas para ver lo costoso que ha sido para nosotros el problema de este año”.

“La fiabilidad es un tema clave el año que viene, pero también tenemos que mantener el desarrollo del chasis que hemos tenido durante la segunda mitad de año, y necesitamos desesperadamente el motor para conseguir un buen rendimiento”, lamenta el británico.

El jefe tampoco se ha andado con medias tintas cuando se le pedía describir el rendimiento del propulsor Renault. Enstone no cumple con las expectativas. Aunque a día de hoy sea la única alternativa no dejan de buscar otros caminos, al igual que Renault a la hora de seguir trabajando con grandes equipos de la parrillaEl descontento continuará una temporada más al menos y con las lecciones aprendidas en este 2017:

“Acabamos de pasar circuitos donde la potencia es más importante. En Brasil la potencia importa y en Abu Dhabi se pudo ver que Mercedes estaba en otra liga”.

“Si escuchas su comunicación por radio, cuando hablan de exprimir al máximo el motor, solo hay que mirar el segundo sector del circuito: irán medio segundo más rápido o más lento según el modo que elijan”.

“Enhorabuena para ellos, porque están haciendo un gran trabajo en esa área, pero el rendimiento del motor es un diferenciador clave”, concluyó para Motorsport.com.

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: Daily Express