La escudería Renault tiene dos objetivos el próximo fin de semana en Interlagos, en el GP de Brasil. Volver a colocarse en el TOP10 y preparar el coche de cara a 2018.

El final del Gran Premio de México en el  Autodromo de los Hermanos Rodríguez fue un golpe bajo para Renault. Con el abandono de Hülkenberg y la mala posición de Sainz dejaron a los franceses con  las manos vacías. En Interlagos buscarán puntuar con ambos monoplazas y aferrarse a la lucha por el quinto puesto en el Mundial de Constructores. Además, el equipo trae piezas nuevas de cara a la próxima campaña. ¿Funcionarán?

Carlos Sainz espera olvidar el mal trago de México logrando un buen resultado en Brasil. Interlagos, según el propio piloto madrileño, es un circuito que no le gusta especialmente ni se adapta a sus características pero que el ambiente le da un plus de velocidad.

“Obviamente es un circuito bonito donde sentimos el aura de Ayrton Senna en todas partes. Él siempre está en los corazones de las personas y esto hace que esta cita sea muy especial. De hecho, esta no es una pista que me guste especialmente, pero es uno de esos lugares históricos donde la F1 tiene que estar presente. El año pasado tuve una buena carrera y fue uno de mis Grandes Premios más completos. Fui decimoquinto en la clasificación, a dos segundos de los mejores, ¡y de repente me encontré luchando con ellos bajo la lluvia! Pusimos en marcha una estrategia que dio sus frutos. Habíamos trabajado bien y ese domingo genial acabamos con ocho puntos”, comentó.

Interlagos es un circuito clásico. Está lleno de desafíos, especialmente en la sección de las curvas que presenta cambios en la elevación. El tiempo a menudo presenta algunas sorpresas. Puede ser agradable y muy caluroso antes de que lleguen las tormentas. El secreto es acostumbrarse rápidamente al clima y tener un monoplaza bien equilibrado que esté adaptado a las condiciones secas y húmedas”.

“En México fue difícil. Mi trompo a alta velocidad ralentizó mi carrera. Después de las últimas citas, creo que tenemos un coche que puede estar entre los diez primeros. Tenemos que mantener ambos en la pista y pensar en los puntos nuevamente en Brasil. Necesitamos contraatacar”, finalizó.

Nico Hülkenberg también terminó el Gran Premio de México muy contrariado debido a su repentino abandono. El piloto alemán iba rodando en las posiciones cabeceras cuando su motor dijo basta. Por este motivo, el alemán espera lograr un buen resultado en uno de sus circuitos favoritos para acabar con su mala racha.

Es muy especial para mí y es uno de mis favoritos en el calendario. Es una locura en Sao Paulo, una ciudad que tiene ese pequeño extra que realmente disfruto. La comida, la gente … Absolutamente todo invita a una experiencia única. La pista tiene una larga historia, especialmente cuando recuerdas todas las anécdotas y títulos que se han ganado. Realmente me gusta sentir el peso del pasado y todas estas emociones relacionadas con el automovilismo. He ahí por qué soy bastante competitivo en Interlagos. El trazado es corto, pero bastante complicado. Gira en sentido contrario a las agujas del reloj, está lleno de baches y el cuello sufre allí. Todo es una cuestión de confianza, especialmente en el sector medio”, explicó.

“¡Tengo recuerdos preciosos de Interlagos! Firmé mi única Pole Position hasta ahora en la F1 y sucedió durante mi primera temporada. Fue genial. Había logrado la vuelta perfecta en el momento correcto en condiciones cambiantes para tomarla con más de un segundo de ventaja. Este sigue siendo un momento excepcional en mi carrera. En 2012, llevaba mucho tiempo liderando, pero no tuve suerte y perdí el podio. Mi historia es bastante positiva, así que atacaré para que continúe”.

“México fue un buen fin de semana, pero lamentablemente no hubo un buen final. Clasificamos bien y tuvimos un buen comienzo para poder terminar en cuarto lugar. Por desgracia, no duró y mi carrera terminó prematuramente. Perdimos puntos, es decepcionante, pero comenzaremos desde cero”, expresó para finalizar.