Las carreras de resistencia fueron una de las premisas en la renovación de contrato de Fernando Alonso. Desde aquel “¡Quiero correr en Daytona!” afirmado por Zak Brown, hasta confirmarse la participación en el WEC. Las 24 Horas de Le Mans han sido uno de sus objetivos desde hace varios años, teniendo su primera toma de contacto in situ dando la salida en 2014. Con las ataduras contractuales de Honda en el pasado, este 2018 será cuando el asturiano vea sus plegarias escuchadas:

“La F1 es mi principal objetivo, pero Le Mans es una carrera que siempre he querido hacer, una carrera que me atrae, que tiene la suficiente grandeza para participar en ella. Me llama mucho la atención, ha surgido la oportunidad de hacerlo y lo voy a hacer”, comenta Alonso.

Su año ya comenzó en Daytona. Con United Autosports arrancó su preparación con los prototipos, y sobre todo en carreras multiclase. Nuevamente enfocado a la mítica prueba en suelo galo, aunque previamente deba quemar etapas en Spa, será su debut con Toyota. Seis horas que servirán para conocer aún más todo lo que rodea a esta competición además de su propio equipo. Experiencias nuevas para un experimentado. Sin embargo, su dilatada carrera en F1 dista mucho del reto al que ya está haciendo frente.

De esta forma, las carreras de resistencia será de momento una alternancia para el piloto. Su presente se debate entre los monoplazas y prototipos de primer nivel, aunque puede ser una alternativa para un futuro cuando se acabe para él la F1:

“No, no la he elegido, no la he elegido, lo que está claro es que el nivel de exigencia de la F1, de preparación y tiempo es total y después de tantos años en F1 sabes que va a llegar un momento en el que ya no va a ser posible. Es un poco como Carlos Sainz, cuando deja el Mundial de rallys no es que haya elegido el Dakar para su futuro, es que le gustan los rallys, ha sido el campeón del mundo, pero tienes que estar todos los días entrenando, viajando… y de repente hay una categoría de rallys que es una carrera al año, es exótica y súper importante y tienes la oportunidad de correr en ella… Pues no es que lo elijas pero… te gusta la competición, te gusta correr y puedes compaginar un poco más de vida, que no has tenido durante muchos años con la competición. Y la Resistencia te da eso, tiene menos carreras al año, puedes tener un poco más de vida, pero al mismo tiempo seguir compitiendo”, subraya el ovetense.

La influencia de su unión con Toyota se ha hecho notar igualmente. La empresa japonesa es la promotora del circuito de Fuji, sitio donde se celebrará la resistencia de 6 horas en el mes de octubre. La coincidencia en fechas con la Super GT, e IMSA está dando lugar a reorganización de calendarios con el efecto de distintas divergencias y descontentos por parte de algunos pilotos como Jenson Button, quien confirmó su participación en la mencionada competición nipona:

“Es una pena que se cambie la carrera por un piloto cuando se hiere a muchos otros quienes tienen contratos en vigor como también con otras categorías como IMSA y Super GT donde una coincidencia afectará negativamente a los aficionados”, declaraba vía Twitter el británico.

Toyota decidió permaneció en el mundial de resistencia de la FIA en una categoría (LMP1) que se quedaba casi huérfana con la marcha de Audi y después Porsche, con lo que este movimiento podría tener efecto sobre una división carente de participantes. Por este camino podrían ir los intereses del WEC, que se alían con los de Toyota así como los de Alonso de participar en todo el calendario:

“Dije que iba a ganar en 2018 y voy a ganar”, afirma decidido Alonso.

Un año más de compromiso con la F1

Antes de cambiar corresponde iniciar con Mclaren una nueva era junto con Renault. Mucha ilusión en un motorista curtido en la máxima categoría, aunque sin haber alcanzado el nivel que exigen los dominadores, es decir, Ferrari y ante todo Mercedes. Los símiles surgen entonces con Red Bull, tercer equipo instaurado en estas tres últimas temporadas:

“Vamos a ser mucho más competitivos. No sé cuánto, porque al final por ejemplo Red Bull el año pasado parecía que iban a ser muy fuertes con el cambio de reglamento y empezaron regular, Verstappen tuvo muchos abandonos, tenía menos vueltas que nosotros a mitad de año y un año así con las expectativas que tenía Red Bull es demoledor. Pero bueno, siempre te preguntan si vas a tener coche, coche, coche… y si luego tienes un mal inicio de año es un chasco tremendo, así que no podemos anticipar nada, lo que sí es seguro es que las expectativas son mucho mejores que las que teníamos estos últimos tres años, estos últimos tres inviernos. El ambiente en la fábrica es mucho más positivo, todo el mundo está con una marcha más por querer hacer un extra y sacar cualquier centésima al coche porque nos gustaría ser mucho más competitivos y creo que lo vamos a ser”, opina Alonso.

El MCL33 será producto de esta onda positiva. El día 23 del presente mes de febrero se dará a conocer la próxima máquina con la que se dotará a Stoffel Vandoorne y a Fernando Alonso. El piloto reitera su confianza en Renault, fabricante con el que alcanzó la gloria hace más de una década. Solo quedará ver durante los test de esta temporada, si resulta fructífera al menos los inicios de esta nueva relación:

“Total, total. Yo creo que hay tres fabricantes de motores ahora mismo a un grandísimo nivel que son Mercedes, Ferrari y Renault y, de los tres, Mercedes es el dominador de los últimos años, de esta nueva era, pero si hay que confiar en alguien hay que hacerlo en Renault, que en los últimos diez o doce años ha ganado seis o siete. Los cuatro de Red Bull, los dos míos. Renault es un motor de garantías y siempre lo ha sido”, explica el asturiano.

Foto: Toyota

Declaraciones: Diario As