El caos de la carrera de Imola fue uno de los más grandes vividos en los últimos años en la Fórmula 1 para Mercedes. En el lapso de cinco minutos, sus dos pilotos estuvieron involucrados en grandes problemas. Lewis Hamilton se salió de la pista mientras adelantaba a coches doblados y Bottas tuvo un incidente con Russell, dejándole fuera de carrera.

Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes AMG F1:

“Salir [de Imola] liderando ambos campeonatos casi se sintió como una tarjeta para salir de la cárcel [un comodín], porque nuestros rivales no aprovecharon al máximo la oportunidad que les dimos”, dijo Toto Wolff. “Simplemente demuestra la temporada desafiante que tenemos por delante y lo rápido que pueden cambiar las cosas en la Fórmula 1“.

“Imola fue una carrera loca y el tipo de Gran Premio que permanece en la memoria”, agregó. “Hubo tantos altibajos y hubo algunos momentos en los que sentí que no conseguiríamos ningún punto“.

Este año parece que, de momento, el coche a batir es el Red Bull, por lo que el equipo alemán no puede bajar la guardia en ningún momento, algo muy distinto que cuando visitaron Portimao el año pasado.

“El año pasado fue nuestra primera carrera en Portimao. Esperamos otra pelea cerrada con Red Bull y, tanto McLaren como Ferrari, también podrían estar en la lucha“, confesó Wolff.

“Es una pista emocionante y ondulada que nos dio una gran carrera en 2020. También vimos en la clasificación y en las primeras vueltas que conseguir que los neumáticos funcionen correctamente no es fácil. Todavía es un circuito bastante nuevo para todos, lo que debería hacer las cosas interesantes y significar que estamos aprendiendo durante todo el fin de semana“, concluyó el austriaco.

 

Imagen: @MercedesAMGF1