Dos podios en tres carreras, o como silenciar progresivamente un estruendo mediático provocado por un inicio caótico y algo alejado de lo que se espera de un piloto de su nivel. Verstappen logró el domingo un podio luchado, el 13º de su carrera, pero que esta vez contó con un matiz diferenciador.

Y es que, si ‘Mad Max’ nos tiene acostumbrados a viajar siempre junto a su padre, el ex-piloto, Jos Verstappen, y junto a su representante, Raymond Vermeulen, en esta ocasión el piloto holandés y la escudería de la bebida energética acordaron que el joven holandés viajaría solo al Gilles Villeneuve, algo que ha confirmado Horner, jefe de equipo de Red Bull, en declaraciones para la BBC:

“Es algo que ha sido mutuo, hemos hablado con él y ha aceptado. Queríamos intentarlo este fin de semana, no digo que haya sido un matiz importante, pero hemos querido probar algo diferente”, ha comentado Horner.

Quizás en Red Bull han buscado un Verstappen que estuviera más por las labores del equipo, algo más alejado del particular foco mediático que le acompaña, de ahí la mutua decisión de realizar la incursión a Canadá solo, con un resultado que ha sido fantástico, como así confirma el propio Horner:

“Ha estado muy inmerso en las labores del equipo este fin de semana, con un trabajo sensacional dentro y fuera de la pista, así que merece nuestro reconocimiento por haber hecho un fin de semana tan bueno”, remarca el jefe de equipo de los de Milton Keynes.

Horner destaca por encima la limpieza de Max en carrera, con una actuación sin errores ni incidentes antes que con el podio conseguido, con el convencimiento de que esta actuación le servirá de impulso y confianza para el futuro: “Ha sido un fin de semana muy limpio, seguro que le da mucha confianza para las siguientes carreras”, ha concluido.

Imagen: Red Bull Racing