La actividad volvió hoy al trazado catalán de Montmeló, y uno de los encargados de que el panorama tuviera un aspecto más familiar, fue Mercedes. Ambas flechas plateadas figuran en la primera posición del cuadro de tiempos registrados hoy; Valtteri Bottas durante la mañana, y Lewis Hamilton al finalizar la jornada de tarde.

Los dos pilotos adelantan a los respectivos segundos clasificados en más de medio segundo, y vistiendo neumáticos medios, en desventaja con el resto de los que dieron uso de las gomas de seco.

Una vez la acción concluyó en el Circuit, el británico tetracampeón salió a conceder unas palabras ante la prensa:

“Es difícil decir cuánta mejoría supone este coche respecto al del pasado año. Saber cuánta mejora se debe a la pista, a los neumáticos o al coche. La semana que viene lo entenderemos mejor, supongo. Está claro que se siente un coche mejor que el del año pasado, eso es positivo”.

Declaraciones confiadas, que pueden llegar a empezar a crear miedo en sus competidores. Hamilton reconoce su W09 aún más capaz que el W08 que resultaría absoluto dominante en buena parte del transcurso de la pasada temporada.

“En estos entrenamientos, no te fijas en el resto. Te centras en tu programa, en hacer rodar el coche para poder aprender y dar ‘feedback’ útil a la fábrica. No sé qué han estado haciendo nuestros rivales, los he visto en pista, pero sólo me he fijado en su decoración y que son de color rojo”, bromeó el británico, en referencia a su respuesta cuando, durante la pasada presentación de la nueva flecha plateada, era preguntado por el Ferrari SF71H que era destapado al mismo tiempo.

“Estamos aquí para aprender tanto como podamos. Se trata de ser tan constantes y trabajadores como podamos. Estamos creando las bases para la lucha por el título –el cual sería su quinto Mundial-, aunque no tengamos idea de dónde están los demás. Los Red Bull parecen bastante rápidos, también el Ferrari lo parece, pero nadie sabe nada”, concluyó con prudencia Hamilton.

 

Imágenes: @MercedesAMGF1