Con el rechazo que ha provocado la primera carrera de Valencia en la organización, los equipos, pilotos y fans, en el día de hoy la Fórmula E ha dado a conocer las nuevas condiciones en la administración de energía que regirán a partir de Mónaco. Este cambio no debe pasar por el Consejo Mundial FIA por lo que es de aplicación inmediata.

Como no podía ser de otra manera, una categoría que crece a pasos agigantados como la Fórmula E no puede darse el lujo de quedar ‘mal parada’ por una zona gris en el reglamento. Esta zona gris se manifiesta en el primer E-Prix de Valencia: la discreción a cargo del comisario deportivo para disminuir 1kW por cada minuto que el Safety Car permanece en pista. Lo sensato, visto y considerando que sólo restaban 2 minutos para la finalización del E-Prix, hubiera sido no aplicarla. Sin embargo, por primera (y única vez) vimos una clasificación final con sólo 9 autos que pasaron la revisión técnica. Obviamente, ninguno de los involucrados queremos que eso tenga una mínima posibilidad de repetirse.

Aprendiendo paso a paso, los equipos, la organización y la FIA han avalado un pequeño cambio: la aplicación del descuento de 1kW por minuto del Safety Car en pista no aplicará en los últimos 5 minutos de carrera ni en la vuelta extra. Como esta decisión, de hecho, ya podía ser aplicada, en realidad no cambia las cosas más que darle un margen certero de decisión a los comisarios deportivos sin que ello afecte la forma en que el manejo de la energía es parte esencial de la estrategia en cada carrera de Fórmula E.

¿Por qué es tan importante la gestión de la energía?

“La gestión de la energía lo es todo en la Fórmula E”, dice Maximilian Guenther (BMW i Andretti Motorsport). Y tiene razón. Lograr el equilibrio entre administrar la cantidad finita de energía a su disposición y hacer todo lo posible para ganar es la batalla constante para conductores e ingenieros en el transcurso de cualquier E-Prix.

Aprovechar al máximo la energía utilizable disponible y conquistar la gestión de la energía es a menudo la diferencia entre la victoria y volver a casa con las manos vacías. En la Fórmula E, los conductores comienzan cada carrera con 52 kWh de energía utilizable de una capacidad total de batería de 54 kWh. Apuntarán a usar hasta la última dosis de jugo de esa asignación de 52kWh, sin dejar nada sobre la mesa. Cuanto más pisa el acelerador un conductor, mayor es la pérdida de energía utilizable. Si van a toda velocidad durante toda la distancia de carrera, consumirían en exceso y recibirían una bofetada con una penalización. Si un conductor se equivoca y supera ese límite, el búfer restante de 2kWh le permite regresar de manera segura a los boxes.

Saber cuándo apostar y cuándo ahorrar es absolutamente clave para cualquier conductor que busque hacer los puntos. Se trata de elegir momentos.

Nuevas condiciones en la administración de energía a partir de Mónaco

Regeneración y succión: entre la aceleración y el ahorro

Los pilotos e ingenieros deben calcular y decidir el momento ideal para dejar de acelerar antes de las zonas de frenado, en un intento por reducir el consumo total de energía. Además, cada piloto puede activar la regeneración desde su volante para recolectar energía cinética de los motores. De esta manera, puede recuperar hasta el 75 por ciento de la energía empleada entre la aceleración y el frenado del monoplaza.

El slipstreaming (o succión) también puede resultar clave en los circuitos más rápidos del calendario. Ubicarse en la succión de un automóvil es más eficiente. De esta manera, es el conductor de adelante el que se abre paso en el aire, dejando un espacio de resistencia del aire reducida para que los que siguen detrás lo aprovechen.

Para finalizar: los pilotos que hagan todo lo anterior correctamente pueden encontrarse con hasta un tercio más de energía utilizable de la que tenían al comenzar la carrera. Esta cuestión junto con la nueva limitación a los comisarios deportivos será clave en las estretegias de los fines de semana por venir.

Imágenes: Fórmula E