Lo que dejó el #ValenciaEPrix – Round 5 han sido una serie de penalizaciones y discusiones que se han extendido a todo el mundo automotor. Esta es sólo una lectura y una posible explicación sobre las desclasificaciones post-carrera por exceso de uso de energía.

¿Fue Da Costa el culpable?

Recordemos que Antonio Félix Da Costa pasó por la línea de sentencia entre 10 y 15 segundos antes de la finalización de los 45 minutos. Si hubiera cruzado 0,01 segundo después de los 45 minutos, los autos sólo hubieran tenido que dar una vuelta, no dos. Con ello la energía hubiese resultado suficiente para terminar. Esta docena de segundos comprometió a todo el parque y disparó todos los problemas.

Félix Da Costa, como líder, tenía la potestad de ir a su velocidad. Nadie más que el portugués era quien tenia más que ganar, o que perder. Y perdió. Perdió su primera victoria de la séptima temporada. Perdió con su compañero, quien sí la tiene. Perdió el poder acercarse a la punta y, por los resultados, hasta sumar algún punto. Y perdió una carrera que había dominado desde la ‘encontrada’ pole hasta el comienzo de la última vuelta.

Por esto, es difícil culpabilizar a Da Costa.

¿Fue la condición de la carrera?

Esta fue una carrera, especial, única, irrepetible. Hay carreras en el automovilismo en donde se dan una serie de eventos que, individualmente, no provocan problemas. No obstante, si las unimos, se multiplican. Aquí se unieron un trazado obligado por las condiciones de pandemia. Si bien el Ricardo Tormo es un viejo conocido de la serie; una cosa son los test invernales y otra una carrera. El dibujo sufrió ciertas alteraciones para poder adecuarse. La más significativa fue la incorporación de una chicana. Esta no sólo se empleó para reducir la velocidad, sino para que, en ese proceso, regenerar la carga energética. Este aspecto pareció irse al traste con la aparición de la lluvia.

La lluvia es el gran ecualizador del automovilismo, ya que permite ver a los pilotos más que a los autos. Es decir, como todos van más lento, las diferencias no son tan apreciables.  Esto lleva a no tener que exigir los frenos que, en Fórmula E, no permite recargas energéticas tan importantes.

Esto sumado con la última y extra vuelta, hizo que las baterías usaran hasta el último mili watt de potencia. Sin nada que ofrecer, algunos autos quedaron tirados y otros cruzaron para ser, luego, desclasificados por el reglamento de consumo.

Tres condiciones que sumadas parieron una carrera ‘no apta para cardíacos’ como se dice en Argentina.

¿Fueron los ingenieros y estrategas?

Tal vez el teleobjetivo deba ser puesto en ellos. Creo que, excepto el team Mercedes EQ, nadie pensó que iban a dar dos giros. Esa posibilidad nunca cruzó por su cabeza. Cuando estaban con el Safety Car por última vez, se confiaron en que Da Costa haría lo que Vandoorne había hecho en Italia. Reducir la velocidad y sólo dar una vuelta.

¿Cómo deben haber puesto la cara al darse cuenta de la vuelta extra? Cuando cayeron en cuenta que eran dos y no una, sabían que estaba todo perdido. Sólo podían cruzar los dedos y rogar por cinco electrones extras. Estos jamás llegaron.

Volviendo al equipo Mercedes, ¿Cómo hicieron para guardar ese extra de energía? Vandoorne empleó lo que tenía para subir en el clasificador, inclusive yendo por la grava, que consume más energía. De Vries jamás levantó el pie y quedó con una leve reserva que le sirvió. La pregunta es ¿descubrieron algo en la regeneración o su powertrain tiene una dieta secreta?

¿Fue la serie y el comisario deportivo?

Dentro de un medioambiente extraño para los autos de la Formula-E, se tendría que haber previsto que podría pasar.  Cuando un modelo está preparado para correr en calles, un circuito veloz es un lugar extraño. Sabiendo esto, y el pronóstico meteorológico, se tendría que haber previsto alguna acción como la no reducción de energía cuando ésta sea superior a 10 o 15 %. Si no se hubiese restado 19%  por las 19 vueltas con el Safety Car en pista, seguro que yo no estaría escribiendo estas líneas.

Según la prensa especializada, el comisario deportivo tiene la potestad de aplicar o no esta reducción de reservas energéticas. Quizás se copió de los ingenieros, o le aconsejaron seguir con el reglamento porque confiaban en una pero no dos vueltas. ¿Se le puede acusar? Sí de tener poco sentido común; pero lo haríamos desde el diario del lunes. Pero la respuesta es No de si queremos asegurarnos de respetar el reglamento y que sea el mismo para todos.

Resumen de lo que dejó el #ValenciaEPrix – Round 5

Resumiendo, ha sido una carrera única en su clase. Muchas categorías han vivido jornadas similares. Carreras en donde, en pos de un avance tecnológico o reglamentario, los autos caían como moscas a vueltas del final. O donde la tecnología necesitaba un perfeccionamiento, y los autos se hacían a lo bonzo. Otras donde las condiciones de pista sólo permitían a un puñado de competidores llegar al final.  Lo que sí creo es que, para elevar una crítica, habría que conocer los reglamentos y un poco de historia, ¿no le parece?

Imágenes: ABB FIA Formula-E

Video: BE Mass Media & ABB FIA Formula-E