Mal arranque de semana para Mclaren, la falta de fiabilidad ha vuelto al menos en este inicio de la segunda parte de los test de pretemporada en el Circuit Barcelona Catalunya. Era una fase muy esperada por todos los equipos ya que con la mejora de la climatología habilitaba la posibilidad de rodar más y recabar datos más representativos. Sin embargo, el equipo de Woking ha pasado más tiempo con el monoplaza en el garaje que en pista.

Un total de tres interrupciones. Primero un apagón de origen eléctrico a primera hora de la mañana. Stoffel Vandoorne regresó por el callejón de boxes con el propulsor totalmente inerte sin ni siquiera haber arrancado el programa de trabajo. Visibles quedaron aún las quemaduras en la tapa motor, justo en la zona de los escapes. Mclaren ha continuado destapando mediante pequeños huecos a la espera de la llegada de nuevas piezas con las que poder solucionar este inconveniente.

En ese lapso de reparaciones, dio lugar a la instalación de parrillas de sensores y también parafina sobre el fondo plano. Tandas cortas con el fin de evaluar la toma de datos. Un reinicio ya que con el apagón inicial perdieron la información que estaba recogiendo los sistemas del monoplaza en esos momentos. Poco duró el MCL33 sobre el asfalto, ya que un nuevo fallo provocaba una bandera roja al quedarse parado en la recta principal. En esta ocasión, el tiempo en box fue más prolongado concluyendo casi en la pausa del mediodía. Siete vueltas antes de almorzar con la única finalidad de comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas.

Mañana sin apenas rodaje, y por ende ocupando la última plaza de los tiempos con tan solo las 7 vueltas dadas. Dos detecciones en tan solo una hora no era buen augurio. Los problemas continuaron por la tarde aunque los fallos provenían esta vez de la parte hidráulica. Sobre las 16:00 el MCL33 se desvanecía en pista haciendo ondear de nuevo una efímera bandera roja que posibilitó el regreso del monoplaza a la compañía y manos de los mecánicos.

Las conclusiones podrían ser negativas para Mclaren, ya que no ha existido día sin contratiempos hasta la fecha en estos ensayos. Los próximos días seguirán dando pistas sobre si el equipo inglés es capaz de solventar los distintos problemas que han ido aconteciendo. El objetivo para esta pretemporada no está siendo cumplido, aunque desde el equipo afirman que estos contratiempos son de carácter leve:

“Hoy fue un reto por los problemas que tuvimos, los cuales interrumpieron el rodaje de hoy. Tuvimos algunas detenciones en pista, y hemos estado trabajando cada una para asegurar de que estamos completamente preparados para mañana”.

“La tipología de los problemas que hemos tenido no fueron particularmente serios, pero ha llevado relativamente mucho tiempo arreglarlos, por lo que no fuimos capaces de rodar tanto como planeamos. Las condiciones esta tarde fueron bastante dificultosas a causa del viento, con lo que el rodaje que hicimos no fue tan representativo”.

“Tenemos muchas esperanzas en que los problemas han sido solucionados y tengamos un día más productivo mañana”, sentencia Stoffel Vandoorne.

 

 

Mal arranque de semana para Mclaren

 

“Hoy no es el día que esperábamos en pista, pero a pesar de esto, no estamos preocupados por los problemas a los que hemos hecho frente hoy”

“No es el día productivo que habíamos planeado obviamente, pero los problemas de baterías y la fuga hidráulica son de tipo menor de lo que casi esperábamos encontrarnos durante los test, para prepararnos adecuadamente para la temporada que viene”

“Estamos aquí para probar, y hoy es lo que a veces pasa en los test. No es lo ideal, y nos hubiera gustado más tiempo en pista, pero estamos trabajando en ello, aprendiendo, y volveremos a salir mañana cargados de más información”, comenta Eric Boullier.

 

 

Fotos: Mclaren F1