Ferrari contestó a Hamilton en Australia arrebatándole la victoria mediante la estrategia. Un movimiento inteligente por parte del muro ferrarista que pilló a contrapié a los de Brackley cuando éstos parecían tener la carrera más que controlada. Lewis Hamilton lideraba plácidamente la primera prueba del año, sin sacar todo el jugo del W09. Con lo que además de estar acariciando la gloria, guardaban y reservaban energías como parte del plan global del año. Importante si se quiere escapar de una futura sanción, ya que los componentes esta temporada están limitados a 3 motores de combustión para las 21 carreras del calendario.

El vigente campeón felicitaba al ganador de la carrera, Sebastian Vettel, al mismo tiempo que mostraba un gesto más serio que aquél en la sala de prensa tras la clasificación. La broma sobre el piloto alemán de Ferrari le ha pesado. En pocas palabras, el británico afirmó conservar en Q1 y Q2 para hacer creer a Sebastian que existían posibilidades de conquistar la primera plaza para la salida del domingo, haciendo que esto borrase su sonrisa. Quien ríe último, ríe mejor. Esta es la cita que mejor encaja en esta situación:

 “Algunas personas hablan y hay quienes lo hacen los hechos. La carrera es el domingo, los puntos se consiguen en un domingo y los hemos hecho”, comentaba Maurizio Arrivabene a Sky Sports.

Ferrari contestó a Hamilton en Australia

El fallo de Mercedes fue atribuido a un error de software, Toto Wolff eximía de toda responsabilidad al piloto. El mismo Hamilton preguntaba por radio si Vettel se encontraba en su ventana de parada. Es decir, si había posibilidades de que el de Heppenheim le pudiera arrebatar la posición con una parada. Realmente, el hueco entre ambos en circunstancias normales (sin VSC de por medio) era suficiente para que todo transcurriera como estaba planeado.

Otro factor fue el ritmo mantenido por el piloto de Mercedes durante el régimen de Virtual Safety Car. Los cálculos de Mercedes estimaban que 15 segundo eran suficientes para conservar la posición. Sin embargo, el tiempo perdido por Lewis realizando su parada un vuelta después de Kimi Raikkonen bajo situación corriente de carrera, le hizo tirar unos segundos valiosos que dio aire a Ferrari para usar convenientemente sus cartas cuando se desplegó el VSC tras el abandono de Romain Grosjean.

Ferrari contestó a Hamilton en Australia

El Gran Premio de Australia demuestra así que no solo sirve con tener un coche dominador. De hecho, el Mercedes es tan dominador que está constituido para serlo. Como ejemplo fueron los problemas que tuvo Hamilton en su persecución por el liderato. Las temperaturas se elevaron de tal manera que debía ralentizar en busca de aire limpio y fresco. Idénticos contratiempos sufrió Valtteri Bottas, reteniendo así una remontada complicada debido a la dificultad para adelantar que ofrece Albert Park.

A pesar de que desde Mercedes afirmen una y otra vez que la diferencia entre ellos y Ferrari no sea cuantiosa, las sensaciones percibidas son distintas, testigo de ello la clasificación. Los italianos se han establecido desde la temporada pasada como segundo equipo. Arrancan 2018 en una dinámica similar, aunque no solo el rendimiento cuenta para ganar al menos una carrera:

“Tenemos que mantener la calma porque ésto es solo la primera carrera. No podría haber comenzado mejor”.

“Este es un reconocimiento más agradable para el equipo, que ha desarrollado un coche competitivo y que fue capaz de aprovechar las oportunidades que se presentan con una estrategia perfecta. Felicitaciones a Sebastián y Kimi, ambos autores de una gran carrera”, concluía Marchionne para Sky Sports.

 

Imágenes: Sutton Images