El equipo Williams sigue su camino en la reestructuración del equipo. El pasado septiembre, la familia Williams abandonó definitivamente el equipo, dejando el último cargo asociado a él desde la fecha de su creación, en 1975, bajo el mando de Frank Williams. Sin perder su identidad, la escudería fue vendida a Dorilton Capital por sus problemas financieros.

Ahora, el que abandona es Simon Roberts, solamente 12 meses después de haber llegado a Grove. El hasta ahora jefe de equipo, llegó a su puesto tras el nombramiento de Jost Capito como CEO de Williams.

“Ha sido un placer asumir el papel de director del equipo tras la salida de la familia Williams del deporte”, expresó Roberts tras un relevo que forma parte de la reestructuración.

“Sin embargo, con la transición en marcha, espero con ansias un nuevo desafío y deseo a todos los miembros del equipo lo mejor para el futuro”.

Por su parte, Capito dijo: “Simon ha jugado un papel integral en la gestión de la transición durante los últimos 12 meses y me gustaría darle las gracias por su gran contribución durante ese tiempo”.
Roberts no será reemplazado de su cargo, ya que esto “agilizará aún más las operaciones como parte de los objetivos a largo plazo para devolver a Williams al frente de la parrilla“, según el comunicado del equipo.
François-Xavier Demaison, que llegó al equipo en marzo procedente del WRC, asumirá la responsabilidad tanto en la pista como en la ingeniería, esperando un pronto crecimiento del equipo británico que parece haber superado sus peores años en Fórmula 1.
Imagen: @WilliamsRacing