El equipo Mercedes sumó solamente 3 puntos menos que Red Bull en los últimos 3 Grandes Premios antes del parón veraniego. Los de Brackley estaban en una forma espectacular, pudiendo exprimir el W13 en los trazados de Austria, Francia y Hungría y, tras un complicado inicio de temporada, parecía que podían haber dado con la tecla y se postulaban como candidatos al podio cada semana.

En cambio, el reciente Gran Premio de Bélgica supuso un duro golpe de realidad para las flechas plateadas que sacaron solamente 12 puntos. Sí que es cierto que Hamilton tuvo que retirarse en la vuelta 1 cuando rodaba en puestos de podio después del incidente con Alonso que, de no haberse producido, habría supuesto un buen botín de puntos para el inglés.

Aún con eso, Max Verstappen impuso su ley en Spa y nadie se veía capaz ni si quiera de acercarse a su ritmo, siendo esto lo que más ha preocupado a Toto Wolff, jefe de Mercedes.

“No creo que podamos estar satisfechos con eso, Verstappen está en una liga propia. Relamente necesitamos descubrir cómo podemos mejorar nuestro coche, la brecha es demasiado grande”, admitió después de la carrera.

“Creo que esa es la realidad. Tenemos que aceptar que el coche es muy difícil de conducir, no tiene ritmo a una sola vuelta, así que tenemos que salir de esto”.

“Claramente no fue genial para nosotros este fin de semana, así que espero que esa pista nos convenga más, que seamos más competitivos, pero no debemos estar demasiado entre la depresión y la manía”, añadió sobre la próxima cita en Zandvoort.

“Hoy tendría todas las razones para estar deprimido. En Hungría pensábamos ‘sí, vamos a ganar una carrera’, así que nunca nos vamos a rendir”, expresó para concluir.

 

 

Imagen: GPblog