Mucha fue la polémica que creó el motor Ferrari a raíz de la superioridad que obtenían en las rectas durante la pasada temporada. Debido a la gran ventaja que obtenían, algunos de los equipos decidieron presionar a la FIA para que se investigase ese motor.

A principios de 2020, saltó un comunicado en el que la FIA anunciaba un pacto privado con los de Maranello porque habrían encontrado una forma de evitar las restricciones del flujo de combustible. Este acuerdo cabreó a las demás escuderías, ya que pensaron que se había obviado una ilegalidad del motor italiano. Pero al no poder demostrar que Ferrari había hecho algo ilegal en su motor, la FIA decidió dar por finalizado el asunto.

Meses después se ha encargado de hablar por primera vez para el diario ‘Motorsport’, Jean Todt.

Jean Todt, presidente de la FIA:

“Algunos competidores sugirieron que Ferrari podría haber burlado las reglas. Así que durante meses presioné a nuestros técnicos para realizar tantos controles como fueran necesarios para tratar de entender si lo que estaban haciendo era legal o no”.

“Dicho esto, no es que tuviéramos que hacerlo porque un equipo nos lo pidiera. Pero debemos asegurarnos de que todos están dentro de la legalidad”.

En el último GP de la temporada, ubicado en Abu Dhabi, Ferrari fue sometido a varios controles y posteriormente fue multado por haber dado una declaración de combustible inexacta anterior a la carrera:

“Queríamos llegar al fondo del problema, así que realizamos verificaciones muy, muy complejas para tratar de entenderlo. Entre ellas, hicimos un control en el coche de Leclerc en Abu Dhabi y los comisarios decideron que era un error humano, e impusieron una sanción. Podríamos haber dicho ‘OK, está bien’, pero seguimos presionando mucho para comprender la situación”.

“Los equipos decían que querían claridad, pero que lo más importante es que estuviera resuelto para 2020. Así que decidimos cambiar las reglas para 2020 y que no hubiese ambigüedad en la normativa”.

“Cuando llegamos a la conclusión de que el motor no era legal, ellos lo debatieron. Dijeron ‘sí lo es’. Podría haber decidido llevarlo a la corte de apelación, pero quizá habrían tardado tres años, algo que no interesa en la F1”.

Esto se cerró con un pacto privado entre la FIA y Ferrari, que recibió una sanción que no se ha dado a conocer. A pesar de que Todt asegura que a la FIA le encantaría revelar los detalles del caso, Ferrari se opone porque no quieren revelar los detalles técnicos de su motor y, por lo tanto, sin el consentimiento del equipo no se pueden revelar estos detalles.

Uno de los rumores que ha molestado al presidente de la FIA, y sobre el que ha hablado también, fue que tratase de convencer a los equipos para que no presentasen una queja de manera oficial, cuando lo primero que quería Todt es que cualquier equipo que tuviera sospechas presentase esa queja:

Esa es una de las cosas más frustrantes para mí. En la carta que llevaron a cabo los equipos decían que intente disuadirlos de protestar, cuando intentamos todo lo contrario. Individualmente, cuando hablé con ellos, me admitieron que era verdad y les pregunté que por qué dijeron eso”.

“Así que creo que está claro que les animé a protestar si no estaban conformes, pero nadie lo hizo”.

 

Autor del artículo: Sergio Alarcón

Imagen: @Charles_Leclerc