Tim Goss deja de ser director técnico de Mclaren. Uno de los integrantes más veteranos y experimentados es apartado de la labor que le fue designada en 2014 cuando Paddy Lowe partió hacia Mercedes. Goss se unió al equipo de Woking en 1990 pasando por distintos departamentos, desde ingeniero de carrera de Mika Hakkinen hasta ser subordinado de Adrian Newey a finales de dicha década. Este movimiento corresponde a una reorganización interna según ha expresado un portavoz de Mclaren:

“Se procede a una revisión de las operaciones técnicas como parte de su programa para regresar al equipo hacia el éxito”.

“Éste es un proceso dinámico que va dirigido a un amplio rango de factores sobre la organización”.

“Más detalles se darán a su debido tiempo. Hasta entonces no habrán más comentarios”, explica el portavoz.

Los hechos muestran una sintomatología de un mal que ha venido agravando la situación de Mclaren en los últimos años, con agudizaciones en la etapa con Honda. De tal magnitud que sucumbió la figura de Ron Dennis, toda una entidad dentro de la Formula 1. En la actualidad, con Renault como suministrador, no se ha logrado dar el salto necesario para poder acceder más allá de las primeras posiciones de puntos, contrastando con los objetivos que Boullier proponía antes de la pretemporada. Relajando las expectativas a medida que los fines de semana de carrera se han ido celebrando.

A principios de mes, Zak Brown pasaba a ser CEO de Mclaren Racing. La facción de carreras del Mclaren Group está sufriendo grandes cambios en su organigrama, producto de la marcha del equipo. El cual, a las puertas de Baku, se enfrenta a nuevo reto en mitad de una situación más oscura que la que los 28 puntos del campeonato de constructores muestra. Con las miras puestas en el Gran Premio de España, no se pueden descartar próximos cambios de cualquier envergadura.

 

Imagen: Mclaren F-1.com