Amigos no son precisamente el tipo de personas que abundan en el paddock para Kevin Magnussen. El danés ha sido objeto de críticas por parte de pilotos y de jefes de equipo durante su vuelta a la Fórmula 1 en 2016, de la mano de Haas, por sus maniobras en la pista un tanto arriesgadas.

El primer episodio ocurrió con Hülkenberg, cuando protagonizaron un curioso encontronazo en el parc fermè en el que no se dijeron cosas demasiado agradables. En Baku fue culpado de cerrar a Gasly y con Alonso también ha tenido sus más y sus menos, cuando el español aseguró que “es un piloto peligroso”.

El último episodio de este culebrón llegó en el pasado Gran Premio de Suzuka, cuando K-Mag  obstaculizó a Leclerc y ocasionó daños en ambos monoplazas, que fueron retirados unas vueltas después. Fue entonces cuando Frédéric Vasseur saltó en defensa de su joven pupilo, avisando que “algún día pasará algo grave” con el comportamiento de Magnussen.

Pero eso no se queda ahí, su homólogo en el equipo norteamericano, Günther Steiner, ha salido a defender a su piloto, diciendo que “se está cansando” de estas habladurías.

Las críticas vuelven a ser las mismas y me estoy cansando de esto, es más de lo mismo. Si tienen un problema con él, simplemente le culpan”, asegura, además de dejar claro que la culpa no fue de su piloto: “Magnussen no se puso a su lado, estaba claramente delante porque se movió delante de él (Leclerc), pero no frenó. Leclerc lo sabía”, concluye.

 

Imagen: F1