“¿Qué cojones pasó en Alemania 2018 aquél día de lluvia cuando desapareció el Sebastian Vettel que conocíamos?…”, se preguntaba un aficionado instantes después de la colisión entre Vettel y Ocon.

Un pensamiento en voz alta que podríamos calificar como universal desde aquella fatídica carrera en Hockenheim. El alemán había controlado hasta entonces, por detrás tenía a Kimi Räikkönen de escudero, pero cuando más mojada estaba la pista, se salió y se fue contra las barreras. “Es duro, pero es mi error”, aseguraba con la moral destrozada y consciente de que ese fallo tan caro le podía costar la pelea por el mundial. Sí, se trataba de un preludio de lo que estaba por venir.

Un Vettel de récord: el piloto más joven en ganar una carrera de F1

Pero hagamos un flashback y remontémonos a sus primeras hazañas en la F1. Seb presentó sus credenciales en el GP de Italia de 2008, cuando se impuso con Toro Rosso en una carrera bajo la lluvia en Monza. Un día en el que el menos poderoso le ganó a los grandes. Durante ocho temporadas, Vettel mantuvo el récord como el piloto más joven en ganar una carrera de Fórmula 1. Aquella victoria marcaría un antes y un después en su carrera deportiva, puesto que significó su ascenso al equipo Red Bull, el hermano mayor de Toro Rosso.

¡Cuánto estaba por venir…!

Sebastian Vettel (Toro Rosso) se proclama ganador del GP de Italia 2008 (EFE/Felix Heyder)

Red Bull: 4 títulos del mundo y un duelo de época contra Alonso

La etapa de Vettel en Red Bull (2009 – 2014) pasará a los anales de la historia de la F1: 44 poles, 38 victorias y 4 títulos del mundo. Por aquel entonces ese niño se hizo hombre, y protagonizó multitud de duelos titánicos contra el dos veces campeón del mundo, Fernando Alonso. La rivalidad entre ambos marcó una época que difícilmente podremos olvidar: cuerpos a cuerpos de infarto, adelantamientos al límite, luchas psicológicas dentro y fuera de la pista, reproches, respeto, reconocimiento, agradecimiento, admiración y un largo etcétera.

Uno de los momentos que reflejan a la perfección ese duelo de época ocurrió en el GP de Gran Bretaña de 2014. En esa carrera Fernando adelantó a Sebastian por fuera a 293 km/h en la curva Copse. Seguidamente, Alonso aguantó a Vettel durante trece agónicas vueltas hasta que el alemán se impuso sobre el español con un adelantamiento al límite a la vez que espectacular.

Vídeo: “F1 British GP 2014 – Silverstone – Alonso vs Vettel”.

Toda historia llega a su fin, pues ese mismo año concluiría el dominio de Red Bull y Sebastian Vettel tras el final de la era de los V8 para dar paso a los V6 Turbo. Este hecho provocó que el alemán buscase nuevos retos, ya que el tetracampeón estaba hambriento de victorias, y llegó la llamada con la que todo piloto sueña: Ferrari. El niño de los ojos de Red Bull debía continuar su camino, alzar el vuelo, y no pudo rechazar la oferta del equipo más laureado de la historia de la F1.

Ferrari, la oportunidad de agrandar su leyenda

La Scuderia Ferrari y los tifosi acogieron con gran ilusión y energías renovadas a Vettel tras unos años de desgaste con Alonso, que se marchó de la Scuderia cansado de subcampeonatos y falsas promesas respecto al rendimiento del monoplaza italiano. El carisma, la determinación y el talento innato de Sebastian casó a las mil maravillas en sus inicios con los de Manarello. Una buena prueba de ello es que en su primer año (2015) estableció un nuevo récord de podios para un piloto debutante en Ferrari: 13. Asimismo, durante los dos años siguientes (2016 y 2017), el alemán intentó poner en apuros a los Mercedes, pero sin éxito frente al dominio de las flechas plateadas.

Sebastian Vettel (Ferrari) celebrando la victoria en el Gran Premio de Canadá de 2018 (AFP)

A pesar de no contar con un monoplaza ganador, Vettel se ganó el puesto de piloto número 1 de la Scuderia, con Raikkonen como fiel escudero. Sus resultados en pista dictaron dicha jerarquía.

Hockenheim e Italia 2018: el principio del fin

Una vez hecho ese apasionante flashback, volvamos a la pregunta inicial del artículo: “¿Qué cojones pasó en Alemania 2018 aquél día de lluvia cuando desapareció el Sebastian Vettel que conocíamos?…”. Pues bien, en ese monopaza atascado en la grava se encontraba un cuatro veces campeón del mundo que golpeaba desesperadamente su volante al borde de las lágrimas. Un piloto que hasta la fecha no solía cometer errores. Un error que podía costar un mundial; es decir, nada más y nada menos que su primer titulo con Ferrari. Desde ese momento comenzaría a aflorar un nuevo Seb, con menos determinación y confianza en sí mismo.

El remate de ese año llegaría en Italia, delante de todos esos tifosi que esperaban la ansiada victoria de su ídolo. El alemán necesitaba recomponerse del error de Alemania, pero, en la vuelta 1, Hamilton le cogió el rebufo y se emparejó con él en la entrada a la chicane. El de Ferrari trompeó y cayó a las últimas plazas. Los tifosi se echaban las manos a la cabeza, no podían creerse lo que estaban presenciando.

Ahora sí, el título estaba perdido.

Ferrari dictó sentencia

Un año más tarde, un joven piloto monesgasco, campeón de la F2 y proveniente de Alfa Romeo Sauber, aterrizaría en Ferrari con el rol inicial de ayudar a Vettel y sumar puntos para el equipo. Nadie se podía imaginar lo que estaba a punto de suceder. Charles Leclerc se fue erigiendo como el líder de Ferrari, pero no lo tenía fácil teniendo al lado a la figura de un cuatro veces campeón del mundo que, a su vez, era el niño mimado de la Scuderia.

Poco o nada quedaba de ese campeón, que desgraciadamente comenzaba a cometer errores con mayor asiduidad. Uno de los más llamativos ocurrió en Italia 2019, otra vez delante de todos los tifosi, cuando Seb perdió la trasera de su monoplaza y seguidamente se llevó por delante a Stroll. Ese mismo día, Charles consiguió la victoria y superó a Sebastian en el campeonato de pilotos. Desde ese momento se produjo un cambio de jerarquía dentro del equipo y, a partir de ahí, Seb comenzaría a sentirse menos apreciado poco a poco.

El foco mediático se puso sobre Sebastian: dudas a cerca de su rendimiento; presión de los directivos, aficionados y prensa; desaires en público por parte del piloto y la Scuderia, etc. Todo parecía derrumbarse mientras Charles se convertía en el presente y futuro de la Scuderia. La mala situación fue a más y llegó el despido de Seb, a la vez que se anunciaba el fichaje de Sainz para 2021.

Aston Martin, la última bala para el resurgimiento de Seb

Después de tres años con una presión mediática insufrible y estando en el ojo del huracán, Sebastian aterriza en un proyecto ambicioso e innovador. Su polémico despido de Ferrari le otorgó la posibilidad de darse una oportunidad a sí mismo y empezar de cero. El equipo Aston Martin fue su elección; una escudería hermana de Mercedes, que el año pasado se posicionó como el tercer mejor equipo de la parrilla. Sin duda, parece una decisión acertada para volver a demostrar lo que en su día fue, ya que podrá beneficiarse de estar en un segundo plano y así poder centrarse exclusivamente en volver a pilotar como antaño.

Seb, ¿qué queda de ese tetracampeón? La F1 te necesita, la F1 te echa de menos, la F1 te lo dio todo y tú se lo devolviste con creces. No es el momento de tirar la toalla, es hora de reaccionar, tu leyenda no merece seguir difuminándose, no es justo… Queremos a ese Vettel ambicioso, autoexigente, tenaz, determinante, SEGURO, ilusionado, de los cuerpos a cuerpos al límite… En fin, queremos ver a un cuatro veces campeón del mundo en pista. Es decir, simplemente, lo que eres.

Vuelve, todos te estamos esperando.

 

Imagen: Red Bull Racing