En este Gran Premio de Eifel, albergado en el legendario circuito de Nürburgring, Carlos Sainz incorpora a su McLaren MCL35 un paquete aerodinámico con una ala delantera inspirada en el concepto de Mercedes, y con un fondo plano de nueva especificación. El madrileño se une a su compañero de equipo Lando Norris, que ya equipó ese alerón delantero en el pasado GP de Rusia, si bien el británico no contará con el fondo plano.

McLaren trata de seguir el ritmo de Renault y de Racing Point en cuanto a actualizaciones del monoplaza se refiere, si bien este fin de semana en Nürburgring no se darán las condiciones ideales para evaluar las bondades de las mejoras incorporadas. Como ya explicó Andreas Seidl, “el viento es uno de los talones de Aquiles de nuestro coche”, y estos días se prevé una climatología adversa en Renania-Palatinado, con lluvias, vientos y temperaturas excesivamente bajas.

Sainz equipa en su McLaren mejoras aerodinámicas, incluido un morro estilo Mercedes

Morro antiguo (Norris, izquierda de la imagen) y nueva especifiación estilo Mercedes (Sainz, derecha de la imagen)

Las dudas sobre el compromiso de McLaren con Sainz quedan despejadas

Pero siempre es beneficioso traer mejoras, y más en el caso de Carlos Sainz. Dada la situación del español, que el año que viene cambia de equipo y se va para Ferrari, no sería de extrañar que el equipo ocultase información a quien se marchará. Pero no es el caso dada la gran relación personal y profesional entre Sainz y el equipo, que se muestra con acciones como esta de añadir a su coche las mejoras.

“No he notado que el equipo me oculte datos, y probar piezas nuevas es beneficioso para ellos y para mí, porque aún queda mucho campeonato por delante y nos mantenemos unidos”, ha zanjado Sainz.

Carlos ha aprovechado también para valorar cómo puede ser este gran premio para los de Woking. Hablando en general de la Fórmula 1, el madrileño comenta que “las condiciones invernales, acostumbrados como estamos a correr en lugares veraniegos, puede traer incertidumbre e interés”. En lo personal, explica que le gusta este tipo de climatología, porque es “algo diferente a lo habitual” y les permitirá hacer cosas “distintas a lo general”.

En cuanto al rendimiento del monoplaza, dado que este de Nürburgring es un trazado muy completo y variado, “no podemos saber si nos va a ir bien o no porque hay tantos tipos de curvas que hace falta un coche que funcione en todas partes”, explica. Además, según dice Carlos, el MCL35 no se comporta especialmente bien bajo el agua. Pero Sainz recuerda sus grandes actuaciones en lluvia, con la reciente gran clasificación en Austria, por lo que finaliza diciendo que “habrá que esperar a empezar a correr” para conocer qué sucederá.

 

Imágenes: McLaren F1