Carlos Sainz está viviendo un momento delicado en Ferrari. Pese a que los resultados no son nada malos (es 7º en el Mundial a 6.5 puntos de Leclerc), está habiendo ciertos momentos en los que el madrileño está cometiendo errores impropios de su experiencia. La última vez, en Monza, sus mecánicos tuvieron que reparar a contrarreloj su monoplaza para tras un accidente en Ascari.

“Claramente es un accidente que debería haber evitado, es un accidente que todavía no entiendo y para el que no tengo una explicación“, dijo después de su sexta posición en Monza. “Supongo que todavía estoy atravesando un pequeño proceso de aprendizaje para entender al monoplaza”.

“El coche ha ido extraño en Ascari durante todo el fin de semana, y he estado sufriendo mucho para equilibrarlo ahí”.

Lo que más preocupa a Ferrari es la racha de accidentes que últimamente acompaña al madrileño. En los cuatro últimos Grandes Premios, Sainz ha tenido impacto con las barreras en tres de ellos: en la clasificación del GP de Hungría, en los FP3 en Zandvoort y este último en FP2 del GP de Italia.

“Creo que son tres accidentes separados por tres causas distintas. Creo que ya expliqué que en Zandvoort me descentré un poco y perdí el coche, y fue un error muy de piloto”.

“En Budapest estoy bastante seguro de que tuve una de las ráfagas de viento más grandes que he sentido en un coche en mi vida”.

 

Ferrari, el mayor damnificado

Sainz es consciente de lo que esto supone para el equipo: un gran trastorno en la planificación del fin de semana, además de una carga de trabajo adicional para sus mecánicos, que son los mayores damnificados en estos casos.

“No es lo ideal, porque últimamente le he costado a los mecánicos y al equipo demasiadas reparaciones, pero estoy seguro de que no volverá a suceder pronto y me recuperaré“.

“Pero sí, es algo de lo que aprender y algo en lo que necesito seguir investigando y tratando de reforzarme, porque no es lo ideal”, concluyó.

 

Imagen: @ScuderiaFerrari