El -aparente- buen Gran Premio que tuvo el equipo Renault en Suzuka se puede haber truncado, pero no en pista, sino en los despachos.

El equipo Racing Point presentó un extenso dossier acusando al equipo francés de presentar un monoplaza ilegal en Japón, una supuesta violación de la Ley Técnica y Deportiva de la F1, en el uso del reparto de frenada preestablecido.

Esta infracción, de corroborarse, podría conllevar distintas sanciones, desde la pérdida de puntos del GP de Japón hasta la expulsión del mundial 2019, en el más grave de los supuestos.

“Somos conscientes de la demanda de Racing Point sobre el reparto de la fuerza de frenado. Debido a la complejidad del dossier de 12 páginas que Racing Point ha presentado, el asunto se profundizará estos días. Renault usará este tiempo para preparar una defensa igualmente extensa”, han declarado desde Enstone.

Pese a la breve reacción de la escudería acusada, han sido muchas las reacciones por todo el paddock, incluyendo la de personas tan influyentes como Ross Brown.

“Este caso requiere una investigación exhaustiva, por eso no se podía analizar después de la carrera en Japón. Ahora… Coloca un signo de interrogación sobre un buen resultado de carrera conseguido después de un mal resultado en los entrenamientos”, ha afirmado el británico.

El reglamento establece claramente la prohibición y sanción en el momento que exista ‘cualquier sistema automatizado que cambie la configuración y el rendimiento del sistema de frenado’.

“Si lo que denuncia Racing Point es verdad… Esto no puede ocurrir sin el conocimiento de los pilotos”, ha afirmado Ralf Schumacher. “El piloto no pude cambiar el repartidor de frenada una vez, ya sabe lo que está ocurriendo”.

“Te permite frenar más tarde y ganar tiempo en el paso por curva. Si eso se demuestra, es un fraude”, ha concluido el alemán.

 

Imagen: Ana María Mercado