La climatología retraso mucho las pruebas de los equipos y Pirelli quiere evitar una situación similar

La pretemporada 2019 ha sido una de las más debatidas de los últimos años. El Circuit de Barcelona-Catalunya lleva años albergando íntegramente todos los test de pretemporada de F1, pero el año pasado una fuerte nevada y unas condiciones muy frías no dejaron rodar de forma constante a los pilotos, especialmente durante la primera semana.

Por culpa de este temporal, la FIA consideró la opción de cambiar la sede de los test, pero al final no consiguió llegar a un acuerdo con la totalidad de los equipos. Se habló de la posibilidad de ir a Baréin o al circuito de Jerez, pero al final el trazado catalán seguirá como único circuito de estas pruebas.

Este año los test son una semana antes y esto preocupa a Pirelli. Su máximo representante, Mario Isola, asegura que no están seguros de la climatología que se van a encontrar y el hecho de adelantar los test no facilita las cosas. Además, este final de enero las condiciones han empeorado respecto a inicios de enero y preocupan que las fuertes nevadas y las bajas temperaturas no cesen.

“Hasta principios de enero parecía primavera en Barcelona, ​​pero ahora hace mucho más frío. Sabemos lo que pasó el año pasado. Estamos preocupados. Este año los test son una semana antes que el año pasado, pero nunca se sabe, también hemos tenido una meteorología muy buena a principios de febrero, a veces el invierno es un poco más largo”, comenta Isola para la versión holandesa de Motorsport.com.

Dejando a un lado el pesimismo, Isola prefiere no precipitarse y espera que los equipos puedan llegar a Australia con el máximo conocimiento con las nuevas gomas.

“Las temperaturas suelen ser muy frías al principio de la mañana, pero al mediodía son agradables. Estoy seguro de que los equipos usarán bien las pruebas esta vez para que los neumáticos funcionen”.

“Necesitamos una meteorología representativa. También es diferente porque los equipos trabajan en el desarrollo de un coche nuevo. La prioridad es cubrir tantos kilómetros como sea posible en un lugar que esté razonablemente cerca de las fábricas de los equipos. Entonces, es fácil para los equipos enviar piezas nuevas a Barcelona”, expresa para finalizar.

Ahora mismo las previsiones para las siguientes dos semanas apuntan a que la situación va a mejorar con una subida de las temperaturas. Si embargo, mirar mas hacia delante ya sería especular ya que todo puede cambiar en cuestión de días. De todos modos, la nevada del año pasado fue algo que muy pocas veces se ven en las cercanías de Barcelona.

 

 

Imagen: @orimotor