Parecía ser una tendencia que no paraba, cada año los compuestos de los neumáticos eran cada vez más y más blandos, para que -supuestamente- hubiera un incremento en las paradas en boxes.

Pero no dio el resultado deseado: en 2018 la mayoría de carreras se decidieron con una sola visita a los boxes, incluso con las gomas más blandas fabricadas para ese año, ya que los pilotos “preferían gestionar el ritmo que hacer una parada“, según Mario Isola, responsable de la firma italiana.

Ha sido entonces cuando Pirelli ha decidido cambiar de estrategia: en 2019 nos esperan unos compuestos “más consistentes“, para que puedan empujar más.

“También habrá cinco kilos más de combustible, lo que implica que en algunas carreras en las que estaban limitados de combustible, ahora pueden empujar y pueden tener un diferente ritmo. Cuando hablamos sobre F1, tenemos que pensar en todos los factores, no sólo podemos pensar en los neumáticos y considerarlos los únicos protagonistas, es un error”, comenta Isola.

“Hablamos con los pilotos y decidimos que si cada vez íbamos a por neumáticos más blandos, gestionarían el ritmo, así que es inútil y tuvimos que buscar otro camino“, añade el italiano.

 

La solucion: más dureza

Entonces, la solución pensada reside en unos compuestos más duros: “Para 2019 es mejor seleccionar neumáticos que sean un poco más consistentes, digamos que ligeramente más duros que en 2018, para tener carreras a una parada, pero hacer que los pilotos empujen más”.

Pero esta no es una decisión fácil de tomar, ya que son muchos factores los que hay que tener en cuenta, y más si es un asunto que afecta tanto a la Fórmula 1.

Tenemos que tenerlo en cuenta todo y hablar con la FIA, la FOM, los equipos y pilotos para tratar de buscar una solución conjunta porque si trabajamos sólo con los neumáticos nos equivocamos”, afirma para finalizar.

 

Imagen: Autosport.