Hace pocos días McLaren anunciaba la entrada de 200 millones de libras procedentes de  Nidala Limited, empresa que a la que se encuentra vinculado Michael Lafiti, padre el piloto canadiense de Fórmula 2 Nicholas Lafiti.

Nicholas compite actualmente en el equipo Dams, el cual ha tenido problemas con el embrague durante las primeras carreras de 2018, y se encuentra en una discreta décima posición del campeonato, alejado del quinto puesto que alcanzó a final de la temporada pasada. Además Force India le ha incluido en su nómina como piloto probador y reserva, habiéndose subido a un monoplaza de F1 durante los test post carrera de mayo en Barcelona.

Por parte de McLaren las declaraciones oficiales fueron: “ésta inyección de capital supone una confianza en  nuestra futura estrategia” y las de Michael Lafiti: “he sido admirador de McLaren y su estrategia empresarial, es una organización ejemplar en automoción, competición y tecnología”.

La polémica ha surgido cuando se ha empezado a pensar que ésta relación puede ir más allá de un intercambio de intereses comerciales y detrás de todo ellos pueda estar en juego la futura carrera de Lafiti como piloto de fórmula 1. Se vuelven a repetir los comentarios que suscitaron en su día el fichaje de Lance Stroll y, en diferente medida, el de Sirotkin en Williams.

Por todo ello el piloto de Canadá se ha visto obligado a hacer declaraciones para desmentir que se esté intentando comprar su futuro asiento en la categoría reina del automovilismo “creo que mucha gente no se da cuenta que no es un patrocinio si no una inversión en la escuderia”. Tampoco cree que a día de hoy pueda influir en sus resultado en la categoría inferior “no creo que afecte a mi rendimiento, no existe un vínculo directo entre mí, como piloto, y esas inversiones, mi nombre lleva tiempo en los paddocks y estoy preparado para pilotar un F1”.

El futuro de este patrocinio lo veremos con el tiempo, lo cierto es que a Nicholas Lafiti todavía le hace falta conseguir estar entre los cinco primeros en una carrera para obtener los puntos que le permitan ser propietario de la superlicencia para poder subirse de forma oficial en un F1.

 

Autora: Eva Gabriel /@evitagp

Imagen: Thedrive.com