El jovencísimo piloto monegasco, Charles Leclerc, afronta con ilusión el que será su primer Gran Premio de F1 en su ciudad natal, en sus calles, en Montecarlo. Lo hace en un momento dulce, puesto que viene de puntuar en dos carreras consecutivas, la primera de ellas con un meritorio 6º puesto.

Leclerc sabe que, tras su fichaje en Alfa Romeo, las expectaciones iban a ser altas, puesto que el status de ganador de la F2 siempre es una buena carta de presentación para saltar al Gran Circo. El joven piloto ha comentado, en declaraciones para el rotativo suizo, Blick, lo siguiente:

“Es un honor que te comparen con esas leyendas, está claro, pero procuro ignorar comparaciones de ese tipo porque me queda muchísimo por aprender en la F1”. Recordemos que, es bien sabida la alta estima deportiva de Alain Prost por el joven monesgasco, algo a lo que él ha respondido también; “Me da mucha confianza que Alain opine así de mi; nos conocemos desde hace tiempo porque él tiene una casa en el sur de Francia de aquí”.

Charles comentó también hace poco su admiración por Alonso, de quien dijo que era el piloto “del que más había aprendido luchando en pista”, recordando que el asturiano también empezó en un equipo modesto, puesto que en 2001 corrió para Minardi, equipo de la cola de la parrilla en aquel entonces.

El balance del monegasco está siendo positivo, dando la sensación de ser un valor en alza, y dándole peso a su condición de vigente campeón de la categoría de plata del automovilismo mundial. Recordemos que, aventaja a Ericsson en 7 puntos en el mundial de pilotos ahora mismo, y que, de momento, transmite la sensación de ser un activo que Ferrari no desaprovechará. Su futuro inmediato y su prioridad, cuajar el fin de semana ideal en su casa, en Mónaco.

Imagen: Charles Leclerc (Twitter)