El órgano rector de la F1, la Federación Internacional del Automóvil, ha creado una serie de propuestas para evitar que hayan accidentes de mayor magnitud en todas las categorías que son reguladas por la FIA, incluida la Fórmula 1. 

Comunicado de la FIA:

“Aunque se necesitan más test e investigaciones, esta adaptación de la luz de lluvia reduce el tiempo de notificación para el piloto. Mejorando la fiabilidad de esta y permitiendo que los pilotos puedan reaccionar de manera apropiada y proporcionada en caso de bandera amarilla”, dice la FIA.

Luces de advertencia para situaciones de lluvia

Una de las nuevas propuestas que ha surgido es la de una nueva variedad de luces en el alerón trasero de los monoplazas. De esta forma, el objetivo es identificar el estado de la pista en condiciones húmedas y mejorar la visibilidad del piloto.

En caso de lluvia, se usará la luz amarilla cuando la bandera amarilla esté ondeando en pista, haciendo que la luz del piloto que esté pasando por la zona ralentizada sea señal de aviso para otro piloto que venga detrás de éste.

Evitar que grandes piezas sean expulsadas en caso de un accidente

Otra de las nuevas propuestas que se tienen en mente es la investigación, por parte de la FIA, para tener un control exacto de las piezas que son expulsadas en caso de un accidente. Por tanto, buscan soluciones para que estas piezas puedan mantenerse en el monoplaza accidentado:

“Para mitigar y/o prevenir la expulsión de escombros de los monoplazas durante un accidente, se desarrollarán soluciones técnicas. Estas tienen como objetivo garantizar que los escombros grandes se contengan y/o retengan con el monoplaza que se estrella. En el caso de escombros estructuralmente significativos, se investigará una solución de “anclaje”.

Mejorar la resistencia en un accidente lateral o frontal

Lo que se busca con esta propuesta es que la FIA haga nuevas soluciones para estudiar más a fondo la energía que absorbe un monoplaza cuando se estrella con otro, ya sea frontal o lateralmente.

Esta propuesta ha surgido, evidentemente, tras lo ocurrido en la F2 el año pasado en Spa Francorchamps, donde Anthoine Hubert perdió la vida después de que Juan Manuel Correa impactara lateralmente con el monoplaza del francés en la subida a Eau Rouge:

“Se está llevando a cabo una revisión de la especificación de las estructuras de impacto frontal y lateral con respecto a la absorción total de energía, el rendimiento direccional y la compatibilidad con un impacto de monoplaza a monoplaza”.

“El objetivo será aumentar la capacidad de absorción de energía total de las estructuras de impacto frontal utilizadas en todas las categorías de asientos individuales. Asimismo, se garantiza que los diseños de las células de supervivencia sean compatibles con las aceleraciones del vehículo. Y, por lo tanto, las fuerzas necesarias para lograr este objetivo”.

Pese a que esta propuesta parece que aún está en desarrollo, ya está siendo implementada en Fórmula 1, Fórmula E y en la F4. Pero se espera que próximamente esté en la F2 y en la F3, categorías que presentarán nuevas generaciones de monoplazas:

“Este proceso ya está en marcha para la Fórmula 1, la Fórmula 4 y la Fórmula E. Mientras que para la Fórmula 2 y la Fórmula 3 se incorporarán en la próxima actualización del monoplaza”, finaliza la FIA.

 

Autor del artículo: Diego Cortés (@DiegoCorts17_)

Imagen: @F1