Tras varias semanas de ausencia, hoy vuelvo imprimir kilometraje a mi tintero para traerles una reflexión que poco tiene que ver con los últimos sucesos relevantes del campeonato como el duelo Hamilton-Vettel y la menestra de fichajes.

La columna de hoy se titula añoranza extradeportiva, y es que ayer se cumplieron 5 años desde que perdimos a Maria de Villota, la semana pasada fue el GP de Japón donde se cumplieron 4 años desde que se nos fue Jules, y seguimos sin recibir noticia alguna sobre Michael Schumacher. La tristeza sobre su marcha o su ausencia es un lastre que aún hoy cuesta llevar, y demuestra que, pese a no haber conocido a una persona en tu vida, puedes lamentar su pérdida durante años y años.

Os echamos de menos, a ti María, esa sonrisa incombustible que nos acompañará por siempre, y con ese libro que enseña la sencillez del vivir: centrarse en quienes nos aman y acompañar todo acto de una sonrisa, ya que como proclamaban los antiguos, sonreír es placer, es vivir. Gracias Jules por tu talento, por tu valentía, dejando como legado una nueva normativa de seguridad para que nunca más tengamos que lamentar más perdidas, aún con el peso inarrastrable de haberte dejado en aquella escapatoria de Japón.

No pudimos disfrutar más de vosotros porque el automovilismo os arrebató de nuestras manos, pero vuestro legado y vuestro camino nos acompañarán por siempre, como enseñanza de que debemos disfrutar del deporte con responsabilidad, siendo consecuentes con las medidas para evitar que nadie más se quede en el camino…

Y por último, gracias Michael, campeón de campeones, aunque de ti no sabemos nada tu sombra es tan alargada que podría trazar mil caminos… La tristeza de llorar ríos de tinta por quienes ya no están, aunque con la alegría de haber podido disfrutar de lo que nos dejaron en vida, y lo que nos permiten disfrutar y aprender en esta eterna ausencia.

Un homenaje a Graining a todos ellos, desde el fondo del corazón deportivo, y extradeportivo.

Imagen:  Hola.com