Última sesión de entrenamientos libres del sábado, sesión que se presume prolegómeno de la sesión clasificatoria, que se sucederá apenas dos horas después de esta FP3. Ferrari domina, dejando claro que no dan el mundial por perdido y que pueden maximizar sus prestaciones bajo los focos de Singapur.

Vettel y Kimi,  casi barriendo a sus rivales, sobre todo el alemán, que parece haber aprendido cómo arrimarse a ciertos muros, ya que ayer tuvo ciertas visitas con las protecciones que le impidieron rodar durante gran parte de la sesión, postulándose hoy con claras opciones a la ‘pole’, metiéndole 0,5 segundos a Mercedes, que según ellos están más comodos aquí que otros años, pero se nota que la magnitud de su parte delantera les impide rendir en el primer sector como querrian.

Red Bull, lejos de lo que esperábamos, apenas sin opciones de primera línea, algo que sí vimos en Mónaco, y que finalmente acabó con Ricciardo en la piscina del motor home tras una soberbia victoria, aunque hoy siguen siendo P5-6 quizás por el lastre del motor Renault, o quizás por haber perdido el meteórico ritmo en la carrera de desarrollo que llevan Mercedes y Ferrari, que definitivamente parecen rodar en otra liga.

Los españoles, con buenas sensaciones, con Alonso 10º y Sainz, 13º, el madrileño en una vuelta con mucho tráfico, algo que evoca que su vuelta tenía margen de mejora, ambos con opciones reales de entrar en Q3, sabiendo también que el motor Renault no tiene ese extra a una vuelta que sí dan otros motores, lastre que habrá que tapar con muchas manos y talento bajo los focos de la F1 Night Race.

Haas, con la P7 de Grosjean, ya avisa de que tiene potencial suficiente para liderar el resto, solo falta que sepan concretar con determinación ese puesto, que siempre acaban perdiendo por errores propios. La clasificación, en ya menos de dos horas, con Ferrari muy fuerte y con Mercedes que parece estar lejos, pero que con Hamilton nunca se sabe.

Imagen: Scuderia Ferrari