Después del mal inicio de temporada que ha llevado a cabo el equipo Ferrari, las aguas bajan turbulentas en Maranello. Ya son muchos años en los que los monoplazas rojos no consiguen ningún campeonato y la tendencia, lejos de revertirse, parece ir a peor. Es por eso que ya se están planteando cambios en la estructura para revertir la tendencia.

Los jefes de cada una de las partes que componen el coche siguen siendo los mismos: Enrico Gualteri, Laurent Mekies y Simone Resta, pero los tres pasarán a formar un departamento de supervisión de rendimiento que será presidido por Enrico Cardile, quien ha sido jefe de aerodinámica durante estos últimos años.

Dentro de dicho órgano, también participarán el ingeniero que realizó en su día los monoplazas con los que Michael Schumacher ganó sus 5 mundiales, Rory Byrne, o ingenieros de la talla del español David Sánchez.

Mattia Binotto, director de la Scuderia Ferrari:

“No tenemos nada que envidiar a la calidad que tiene la gente de nuestro grupo con la que tienen nuestros rivales. Pero sí que es verdad que había que realizar estos cambios ya. Es necesario revertir la tendencia que estamos sufriendo últimamente. Los resultados de dicha reestructuración llevarán tiempo en demostrar su eficacia. El objetivo es que Ferrari viva otro periodo en el que podamos ganar con regularidad”, asegura Mattia Binotto.

Sin embargo, Ferrari, consciente de que el año que viene los coches van a ser muy similares a los de 2020, tiene previsto salvar como pueda el 2021 e intentar dar un salto cualitativo que los ponga a la vanguardia de la parrilla a partir de 2022 cuando se producirá la revolución reglamentaria que tanto anhela Liberty Media y que se ha visto retrasada por el coronavirus.

 

Autor del artículo: Daniel Ballarín (@DaniBL_F1)

Imagen: Scuderia Ferrari