Tras los meses de parón y el cierre de fábricas sabemos de mano de Mattia Binotto, jefe de Ferrari, que la escudería italiana comenzará la temporada con el mismo monoplaza que iba a utilizar en Australia y trabajan para traer grandes mejoras en Hungría, tercera carrera del campeonato.

En los test de Barcelona, Ferrari dejó grandes dudas respecto a sus rivales más cercanos, es por eso que se esperaba que trajeran mejoras para que el rendimiento del monoplaza avanzara. A pesar de los casi cuatro meses que ha habido desde la cancelación del Gran Premio de Melbourne, Ferrari no ha dispuesto del tiempo necesario y los nuevos protocolos han hecho que las actualizaciones tengan que esperar unas semanas más.

Mattia Binotto, jefe de la Scuderia Ferrari:

“Este fin de semana el coche tendrá la misma configuración que se usó en el final de los test de Barcelona. Esto no significa que hayamos estado perdiendo el tiempo. Pero es lo que implican los rigurosos procedimientos y el muy limitado tiempo de sólo cinco semanas y media que hemos tenido. Así como el cierre total de las actividades requeridas por la FIA de acuerdo a los equipos”.

“La verdad es que el resultado de los test nos llevó a un cambio de dirección significativo en términos de desarrollo. Especialmente en el apartado aerodinámico”.

“Habría sido contraproducente continuar en la dirección que habíamos planeado, sabiendo que no habríamos alcanzado nuestros objetivos. Por lo tanto, decidimos crear un nuevo programa que abarcara todo el monoplaza, sabiendo que no estaría todo listo para la primera carrera”.

El objetivo del equipo Ferrari, como nos asegura Binotto en sus declaraciones, es que las mejoras se introduzcan en Hungría, fechado el día 19 de julio, y habiendo pasado las dos primeras carreras situadas en Austria el 5 y el 12 de julio:

“Nuestro objetivo es introducir las actualizaciones en la tercera carrera, el 19 de julio en Hungaroring. Aparte de eso, más allá del desarrollo real del coche en sí, estas últimas semanas hemos trabajado mucho en el análisis de su comportamiento. Con trabajo de simulación y con la ayuda de nuestros pilotos. Y creo que eso demostrará su valor en Austria”, aseguraba Binotto.

Comparando los circuitos, a pesar de que Mattia reconozca “no tener el paquete más rápido”, asegura que el Red Bull Ring es poco comparable con Montmeló, al igual que con Hungría, debido a la gran importancia que tiene la unidad de potencia:

“Tiene características diferentes a las de Montmeló y las temperaturas serán muy superiores a las de febrero. En Austria debemos tratar de aprovechar al máximo cada oportunidad. Luego en Hungría, con el nuevo paso de desarrollo en el que estamos trabajando, podremos ver dónde estamos realmente comparados con los demás. Mientras, tendremos que tener en cuenta el desarrollo que hayan traído nuestros rivales”, apunta el jefe de Ferrari.

A la vista de estas declaraciones en las que se ve al jefe de Ferrari poco confiado, argumenta que el objetivo para estas dos primeras carreras es tratar de conseguir los máximos puntos posibles:

“Solo después de la clasificación comenzaremos a tener una imagen más clara de la jerarquía entre los equipos. Pero siempre está la incertidumbre de la carrera inicial, en términos de fiabilidad y rendimiento de los neumáticos en distancia de carrera”.

Debemos tratar de ser perfectos en todo lo que hacemos. En la preparación de cada sesión y en la forma de llevar a cabo nuestras tareas. ¿El objetivo? Llevar a casa tantos puntos como sea posible, como siempre”, concluye Mattia.

El desarrollo del coche en esta temporada cobra gran importancia debido a que la próxima temporada, los monoplazas van a ser prácticamente idénticos, por lo que los errores que pueda haber este año con el coche, afectarían en gran medida a la temporada 2021.

 

Autor del artículo: Sergio Alarcón

Imagen: @ScuderiaFerrari