El control exhaustivo del peso por parte de los pilotos es una de las grandes preocupaciones del Grupo de Estrategia de F1. Debido al alto peso de los monoplazas en relación con el peso mínimo exigido en el conjunto total coche/piloto, la masa de los pilotos ha pasado a ser un lastre en los últimos años, por el que los feroces competidores se someten a dietas cuestionables en lo referente a la salud.

Por estos motivos, ha sido uno de los principales temas de discusión durante la reciente reunión del Grupo de Estrategia, y el que más ha recalado a posteriori, tras discusiones con el Grupo de Trabajo Técnico.

Como resultado, se han fijado unas cifras que por el momento regularían los pesos a reglamentar en 2019: la masa del coche tendría que sumar al menos 660 kg, y 740 kg el peso total con el piloto al volante.

Esta revolucionaria regla obligaría al piloto a ceñirse a un mínimo de 80 kg de peso, salvo la extraña condición de que el monoplaza superara el límite postulado. De nada serviría entonces tener un piloto más liviano, pues la masa restante tendría que ser ajustada con lastres artificiales bajo el asiento del mismo, hasta sumar 740 kg. Estas cifras están a la espera de consenso y aprobación.

El director técnico de la escudería Williams, Paddy Lowe, dio su versión de este tema en declaraciones al medio digital Motorsport.com:

“Desde mi punto de vista, pienso que sería bueno para el Campeonato llevar este aspecto a cifras razonables, lo cual ha sido reclamado por los pilotos durante muchos años”.

“Creo que especialmente a los pilotos más jóvenes, puede llevarles a problemas de salud este intento constante de bajar peso, a niveles posiblemente insalubres, continuó razonando el británico.

“Si echas la vista atrás, el peso del piloto no estaba unido al peso del monoplaza, fue a mediados de los 90 cuando se añadió el peso total”, comentó Paddy sobre el término que junta a ambas masas y que obliga a los pilotos a adelgazar en busca de un mayor ritmo.

Para este 2018, es la introducción del dispositivo HALO el que supone el mayor quebradero de cabeza en los ingenieros que trabajan en este aspecto. Aunque en conclusión, los pilotos han sido advertidos de que poco cambiará, y su velocidad en la pista se verá influida un año más por su peso personal, a la espera de que esto cambie en 2019.

 

Imágenes: @ScuderiaFerrari y @WilliamsRacing