En la salida de la carrera del Gran Premio de Bélgica de 2018 todos prestábamos atención a Hamilton y Vettel, a ver si el alemán podía adelantar al británico en la salida, pero rápidamente nuestra vista se fue a la parte trasera del pelotón cuando advertimos un McLaren -o lo que quedaba de él- volando sobre el Sauber de Leclerc. Esta situación, que por tratarse de Fernando Alonso ha recordado incluso a la realización a la carrera acontecida allí en 2012, fue provocada por Nico Hülkenberg, quien inexplicablemente se pasó de frenada bastante y embistió al español. Obviamente el germano se vio automáticamente fuera de la carrera, pues su vehículo acabó casi tan destrozado como el de Alonso. Por otra parte, Carlos Sainz, quien partía decimoquinto, se ha tenido que conformar con terminar 11º, quedándose a las puertas de las posiciones con recompensa.

Nico Hülkenberg ha entonado el mea culpa, pues ha admitido que «ha sido un error mío» porque pisó el freno más tarde de lo debido. El germano ha apelado a la sensibilidad de estos monoplazas en su defensa, ya que «al haber muchos coches juntos se pierde carga aerodinámica y cuando frené, las ruedas se bloquearon al momento». Nico ha comentado que ha sido un golpe duro para el equipo y para él mismo pero que está deseando que llegue el GP de Italia para resarcirse.

«Ha sido error mío»

Al otro lado del box, los acontecimientos no se han desarrollado de manera mucho más positiva, tanto es así que Sainz ha calificado el fin de semana como «complicado, porque no había ni confianza ni equilibrio en el coche». El madrileño ha explicado que durante la carrera no se ha podido aproximar al grupo lo suficiente como para habilitársele el DRS, con lo que adelantar se ha tornado imposible. Sin embargo sabe que de esta cita hay que extraer conclusiones, y ha comentado que «tenemos datos que analizar» porque pese a que el viernes su monoplaza se hallaba en el buen camino, a partir del sábado el rendimiento de este se vio menguado. Al igual que su compañero, ya se concentra en Monza.

El jefe del equipo, Cyril Abiteboul, ha comentado que en el equipo conocían la dificultad de llegar a los puntos por la penalización que conllevaba implementar la nueva unidad de potencia en Nico y todo se vio acentuado con la pobre clasificación del equipo. El galo ha explicado que intentaron lo posible, desde estrategias alternativas hasta reglajes variados, pero que simplemente no pudieron conseguir su objetivo. Respecto al accidente de Hülkenberg ha dicho que «seguro que Nico aprenderá de esto». La carrera de Carlos la ha valorado positivamente porque «hizo lo que pudo con las circunstancias en las que se encontraba», pero ha asegurado que este no es su verdadero ritmo y que harán borrón y cuenta nueva para la siguiente carrera, la semana que viene en el Autrodromo Nazionale di Monza.

 

Imagen : Renault Sport F1 Team