Aquí les traemos un análisis de los incidentes más destacables del Gran Premio de Austria:

Hamilton y su vuelta de clasificación

La primera polémica en el plano deportivo en esta temporada 2020 apareció ya antes de que se diera la salida de la carrera el domingo. En el segundo intento de los Mercedes en la Q3, Bottas cometió un error que hizo que se fuera recto a la grava, con lo que los comisarios ondearon las correspondientes banderas amarillas. Hamilton venía detrás, y necesitaba mejorar su tiempo si quería batir al finlandés y llevarse la pole. El inglés no aflojó y no batió a Bottas por escasas milésimas. Sin embargo, la cámara a bordo de Hamilton era reveladora de que el inglés había pasado por una zona de bandera amarilla sin aflojar.

En un primer momento solo se le retiró su mejor vuelta, con lo que mantuvo su segunda posición en la parrilla de salida. Sin embargo, una apelación de Red Bull, que recordaban las 3 posiciones que le metieron a Verstappen en México por una acción muy parecida, hizo que el caso se reabriera y Hamilton se llevara una sanción idéntica, teniendo que salir 5º en la parrilla. Acierto de los comisarios, ya que, aunque la situación es bastante límite (las banderas justo empiezan a ondear), en el caso de Verstappen la situación fue muy similar y además, por desgracia, ya sabemos lo que pasó en 2014 cuando las banderas amarillas se respetaban de una forma bastante más laxa.

Toque entre Hamilton y Albon

Lewis Hamilton tuvo un gran premio bastante movido. Si la sanción del sábado no había sido suficiente, el domingo los comisarios se volvieron a cebar con él. Esta vez la maniobra es algo más discutible. Tras la relanzada del último periodo de Safety Car, Albon atacó al inglés aprovechando su juego de neumáticos blando nuevo. Intentó una maniobra por el exterior de la curva 4 que parecía que le iba a dar sus frutos porque le tenía ganada la posición. Por desgracia para Albon, Hamilton se quedó sin ángulo de giro y acabó golpeando al piloto de Red Bull, haciéndole trompear y perder cualquier opción de podio.

En este caso hay que tener en cuenta un aspecto: Albon le tenía ganada la posición a Hamilton, ya que tenía 2/3 del coche delante del Mercedes. A partir de aquí Hamilton es cierto también que no podía cambiar la trazada, sí que podía haber desacelerado. Se podría haber considerado incidente de carrera, pero, al mismo tiempo, de lo que no hay duda es de que la posición la tiene Albon, con lo que Hamilton podía haber desacelerado para evitar la colisión. Sanción de 5 segundos entendible.

Duelo entre Norris y Pérez

En un intento desesperado por alcanzar el podio, Norris intenta adelantar a Pérez en la curva 3 y se tocan. Norris tiene ganado el interior, pero, a diferencia de Albon, no tiene la posición ganada por dentro al Racing Point antes de llegar al punto de frenada. Queda la duda de si podría haber hecho la curva en caso de que no hubiera estado allí Pérez. Si la respuesta es positiva, es incidente de carrera, ya que “Checo” tampoco le deja espacio, pero si se puede comprobar que Norris entraba pasado, lo más sensato hubiera sido castigar al inglés con otra sanción de 5 segundos por mucho que nos hubiera decepcionado ver perder de esa manera su primer podio.

¿Son necesarios todos los Safety Cars?

Este punto es más abrir un debate más que dar una opinión o un veredicto. La verdad es que la dirección de carrera del Gran Premio de Austria fue muy propensa a neutralizar la carrera con el Safety Car, no solo en la carrera de Fórmula 1 sino también en las carreras de Fórmula 2 y Fórmula 3. Centrándonos en la carrera de Fórmula 1, de los tres periodos que hubo, solo el que provocó Kimi Raikkonen al perder una rueda parece imprescindible. El piloto finlandés aparcó el monoplaza en la recta de meta y se trataba de una zona de difícil acceso para los operarios del circuito.

El primer Safety Car, provocado por la salida de pista de Kevin Magnussen, ni de lejos hubiera salido hace unos 6 o 7 años. El incidente de Bianchi ayudó a que dirección de carrera fuera más precavida en este sentido, pero es muy cierto que con un Virtual Safety Car la situación se hubiera podido solventar. Lo dicho para el incidente de Magnussen vale para la avería de Russell, que se quedó en una zona que podía ser conflictiva en caso de una salida de pista, pero que de ninguna manera suponía un peligro claro e inmediato para los pilotos. Ahora bien, las salidas a pista del Safety Car siempre dan espectáculo y siempre, cualquier medida que pueda mejorar tanto la seguridad como el espectáculo, debe ser bien recibida, con lo que no sería una mala idea utilizar el Safety Car con una mayor frecuencia.

 

Autor del artículo: Daniel Ballarín

Imagen: Red Bull Racing