La era híbrida en F1 tiene un nombre, Mercedes. Desde 2014, año en el que desaparecieron los motores V8 el dominio de la escuderia, y sobre todo de Hamilton, ha sido aplastante. Han conseguido ganar todos los títulos de pilotos y constructores sin que ningún equipo haya podido hacerles sombra.

Sabedores de la superioridad de sus motores, McLaren consiguió hace unos días el acuerdo para volver a utilizarlos a partir de 2020. Con un monoplaza  superior al de años atrás que lidera la zona media de la tabla y el motor Mercedes Andreas Seild acepta que el nivel de exigencia para el año que viene ha de ser alto.

Mercedes como equipo, con la unidad de potencia que tiene es la referencia en la F1 actual. Para nosotros lo mejor es tener el mismo tren motriz que el equipo dominante en la era híbrida. Esa fue una de las principales razones por la que quisimos negociar con ellos para utilizar su misma unidad de potencia. Así que no habrá donde escondernos.

Seild es positivo acerca del nuevo cambio de normativa previsto para 2021, ya que habrá variaciones en cuanto a motor y confía que McLaren reciba el mismo trato que Mercedes.

Como las reglas siguen siendo las mismas en cuanto a unidad de potencia, hay convergencia entre los fabricantes. Vemos que ya están todos muy cerca, lo que es bueno para nosotros como equipo independiente, que no tenemos motor propio. Con todo lo que ha demostrado Mercedes en los últimos años, en término de compromiso, calidad y fiabilidad, estamos convencidos que ese es el camino correcto para nosotros a partir de 2021.

Seild ha entrado con paso firme en McLaren y está dispuesto a dar un enfoque nuevo con miras a reflotar al equipo. También ha decidido construir un nuevo túnel de viento y cuenta con el apoyo del máximo responsable Zak Brown, al cual ha querido agradecer su respaldo.

Estoy feliz de contar con el apoyo de Zak, de los accionistas, en cuanto a poner en práctica mi visión. Tengo muchas conversaciones con él, como queremos afrontar el futuro.

 

Imagen: @xavigazquez