Fernando Alonso ha terminado la temporada 2022 con 41 años y, lejos de pensar en poner fin a su carrera, anunció hace unos meses su nuevo proyecto que comenzará en 2023: comienza su andadura con Aston Martin en busca de revolucionar la parte alta de la tabla a medio plazo. El asturiano ha tenido en 2022 una de sus mejores temporadas en un monoplaza, con momentos memorables que no hacen más que reafirmar la decisión de seguir compitiendo al máximo nivel.

Comparo esta temporada con las de 2012 y 2018. Sí, 2018 estuvo bien, fue mi último año con McLaren. Hay años en los que tienes la situación y el coche bajo control, y otros en los que tienes que adaptar tu estilo de conducción y las cosas no salen tan bien”, ha comentado Fernando al medio AMuS.

“Cuando puedo conducir al límite y mi instinto me dice que todo encaja, cuando tengo todo bajo control y entro en un ritmo con el que me siento cómodo en clasificación y carrera“, ha añadido.

“Este año es uno de ellos, también en la comparación con mi compañero de equipo, que es la única referencia. El año pasado aún había muchas cosas por ‘construir’ que tuve que afrontar”.

El año pasado sólo estaba al 80%. Muchas cosas no eran automáticas. Si has estado fuera durante dos años, necesitas una temporada para volver a estar al máximo. Ahora estoy al 100% otra vez“, ha agregado.

 

Mejor que en 2006

Por extraño que pueda sonar, han pasado 16 años desde que Alonso conquistó su segundo título en Brasil. Según el propio bicampeón, ha mejorado “en muchos” aspectos con respecto a aquella temporada, como “leer mejor las carreras a día de hoy, sé cuándo atacar y cuándo no. En 2006, la gestión de los neumáticos no entraba mucho en juego y ahora sí”.

“Cuando se trata de paradas en ‘boxes’ hoy, es importante parar el coche con mucha precisión y antes no importaba, ya que te quedabas parado durante diez segundos para cargar gasolina. Si tuviera que competir contra el Alonso de 2006, le ganaría exactamente en esos detalles“, ha expresado para finalizar.

 

Imagen: lasexta