Fernando Alonso ya ha aterrizado en Indianápolis para comenzar su preparación para las 500 millas de Indianápolis que se celebrarán en el mítico óvalo el próximo 26 de mayo.

Las pruebas que encaraba el español eran las de toma de contacto con la pista, además de un plan para pilotos ajenos a la IndyCar para que puedan comenzar a mimetizarse con el coche y con el trazado.

Lamentablemente para Fernando, los test no fueron como habría querido: la meteorología adversa y un fallo eléctrico en su coche han impedido que haya podido rodar más de las 29 vueltas que ha dado.

“Como equipo, el plan para hoy era ir ganando velocidad poco a poco y completar todas las comprobaciones. Con cada vuelta, descubríamos cosas nuevas, pero al final tuvimos muy poco tiempo en pista, así que es difícil decir si tenemos un coche competitivo”, ha admitido Alonso a la web motorsport.com.

“Lo que necesitamos es más tiempo en pista y estoy seguro de que vamos a recuperar esas vueltas en mayo”, dice refiriéndose a las programadas a partir del 14 de dicho mes.

Será la segunda participación del bicampeón de Fórmula 1 en la famosa carrera, después de haberlo hecho en 2017, año que abandonó cuando iba liderando la prueba a escasas vueltas del final. 

“¡Qué bueno es estar de vuelta y volver a sentir la magia de este lugar! Te sientes estupendo cada vez que llegas a Indianápolis. Aunque tuviéramos mala suerte con la meteorología y algunos problemas con el coche, logramos dar algunas vueltas y la adrenalina que descargas al pilotar aquí es única, así que estoy contento”, ha admitido.

 

Diferencias con 2017

Lo que ha frenado el kilometraje ha sido básicamente el obstáculo que tienen por ser un coche totalmente nuevo. Este año participa con McLaren como escudería, al contrario que la pasada ocasión que lo hacía con el equipo Andretti.

“Es un reto, sin duda. Tenemos que hacerlo todo nosotros, no sólo la configuración, sino coordinar las operaciones, la estrategia, la gestión de neumáticos y la comodidad en términos de precisión, de agarre… cosas básicas que ya estaban preparadas con Andretti. Ahorras mucho tiempo”, comenta.

Esta vez las 500 Millas de Indianápolis son diferentes para mí, conozco la carrera y su duración y deberíamos estar más listos emocionalmente. Ahora se trata de asegurarnos de que el coche es rápido. Tenemos dos semanas y mucho trabajo que hacer, pero confío en que nos movemos en la dirección adecuada”, ha expresado para finalizar el ovetense.