Tan solo han pasado dos semanas del final de la temporada 2018 y todo el mundo está ya pendiente del próximo año.

2019 no será una temporada cualquiera, ya que entrará en vigor un cambio aerodinámico que simplificará el ala delantera sobretodo, y que pretende favorecer los adelantamientos en pista.

Precisamente, es este cambio, el que hace difícil de pronosticar el orden de la parrilla.

“Creo que con los cambios de reglas todo es posible. Es casi como en 2009 cuando Brawn descubrió el doble difusor. Creo que podría haber equipos que encuentren lagunas, que otros no detectaron, y que podrían marcar la diferencia”, admite Toto Wolff.

El jefe de equipo de Mercedes habla de forma muy precavida sobre sus rivales, alegando que todos les podrían superar: “Nos tomamos a todos en serio: desde Ferrari, que acabó segundo este año, hasta Williams, que terminó décimo. Todos podrían construir un coche que nos puede superar”.

Para Wolff, el hecho de haber sido campeones los 5 últimos años, no es motivo para volver a serlo en 2019, del que dice que será un año más complicado que el pasado.

“El casillero de puntos vuelve a cero al inicio de cada año. El reto va a ser más grande de lo que fue esta temporada. Estamos motivados y animados a poder lograrlo. Pero también te digo que Ferrari, Red Bull y todos los demás lo intentarán todo para detenernos”. 

“Se puede ver que el rendimiento entre los motores se está igualando. Hemos liderado ese punto durante muchos años y, para seguir siendo los líderes en eso el año que viene y volver a esta posición, tenemos que apretar mucho y necesitamos fijarnos objetivos ambiciosos”, añade.

Para finalizar, el alemán, ha querido añadir que no todo es potencia, sino que la fiabilidad juega un papel muy importante en la Fórmula 1 actual.

“La Fórmula 1 también se ha convertido en una fórmula de eficiencia, es importante que tengas el motor más potente pero que termine la carrera. No se trata solo del rendimiento máximo, se trata de la máxima fiabilidad. Ese equilibrio es muy difícil”.