“Arggg the engine goes to false neutral”, fue la frase que exclamaba Verstappen en plena carrera, claramente enfadado y soñando ya con montar un Honda en su Red Bull -quién diría esto hace un año-, cuya traducción ya evoca que algún elemento técnico de la tercera evolución de Renault, la ‘C’, no acaba de funcionar como debería: El motor cae en falso neutro”.

Cuando arrancó la temporada 2018, Renault trazaba una hoja de ruta sobre la priorización de fiabilidad antes que rendimiento, algo que ha quedado en fantasía viendo que en ciertas ocasiones, el motor no ha sido fiable, y desde luego que su rendimiento deja bastante que desear, algo que las propias tablas de velocidad punta o rendimiento relativo por vuelta nos evocan.

Así que, Red Bull, viendo que solo queda un tercio de temporada junto a Renault, antes de dar el paso con Honda, desde Milton Keynes, parece que van a ser fieles partidarios de la máxima: Si algo funciona para qué cambiarlo, una frase conformista que no debería entrar en el norma normarum de un equipo que presumiblemente será contendiente de Mercedes y Ferrari, pero que sin duda se ha dado cuenta que es mejor ir acabando carreras con un motor más precario, que no arriesgarse con penalizaciones por un Renault que rompe, y que tampoco acerca a los austríacos a los motorizadores principales.

Horner ha hablado en Crash. Net sobre esta situación, y sobre la madurez de Verstappen en la gestión de las carreras: “Lo revisaremos, pero creo que volveremos a la especificación anterior en Sochi. Aceptamos los riesgos del motor C, da  un poco más de potencia , algo que nos ha ayudado para mejorar pero también excede los límites, es algo duro”.

“Max ha mejorado mucho desde Montreal,es más maduro, incluso pudo ganarle a Hamilton aprovechando los doblados, creo que fue el único momento de emoción. Luchó mucho y gestionó los neumáticos”, ha finalizado el británico.

Imagen: Red Bull Racing