En una jornada de dominio claro de los Mercedes (este es un circuito de motor en el que aquellos que montan el germano suelen rodar particularmente bien), los monoplazas propulsados por Renault han estado más lejos de la cabeza. Ambos pilotos de la marca, Carlos Sainz y Nico Hülkenberg, no han conseguido colarse entre los diez primeros en ninguna de las dos sesiones del día.

El español, tras hacer una magnífica carrera en Paul Ricard en la que tras muchas vueltas de duro trabajo se vio recompensado por una pérdida de potencia que le supuso perder dos posiciones, ha llegado al Red Bull Ring sin tener el coche correcto para rodar en posiciones tan altas como la semana pasada. “Hemos trabajado duro hoy para conseguir los reglajes correctos, aunque a la vista está que no lo hemos conseguido”, ha admitido Sainz. Sin embargo, el madrileño se muestra positivo y considera que tienen margen de mejora, ya que ha explicado que “como hemos hecho muchas vueltas, sabemos dónde tenemos que mejorar para conseguir más velocidad y equilibrar el coche”. Finalmente, Carlos ha comentado que está deseando que llegue mañana porque cree que tienen potencial para avanzar posiciones.

Para Nico, este ha sido un típico viernes en el que, sin embargo, el coche no se comporta tan bien en pista como debería, por lo que “mejorar el equilibrio del monoplaza es ahora nuestra prioridad“. El alemán ha explicado que no han conseguido progresar mucho entre ambas sesiones por culpa de un viejo enemigo, el subviraje, pero “afortunadamente lo conocemos bien y tenemos varias soluciones posibles antes de la clasificación”.

El director técnico del equipo, Bob Bell, ha dicho que ninguno de los dos pilotos se encontraba totalmente cómodo debido al subviraje, lo que ha sido dañino para los neumáticos delanteros, y a la falta de equilibrio, pero confía en que pueden mejorar gracias a la fiabilidad del coche y del nuevo MGU-K introducido.

 

Imágenes : Renault Sport F1 Team