La clasificación no ha empezado a la hora prevista, pues las condiciones lluviosas vividas en las inmediaciones del circuito desde el inicio del fin de semana han supuesto un retraso al inicio de la prueba con el objetivo de que la pista estuviese más practicable. Si bien la FIA ha sido en exceso precavida con el retraso, han querido curarse en salud tras el incidente del viernes en la categoría soporte de las W Series.

Q1

Por fin comenzó la Q1, doce minutos más tarde de la hora establecida originalmente, ya sin lluvia y con el sol comenzando a asomar entre las nubes pero aún con el asfalto mojado. Todos los pilotos salieron con neumáticos de extrema lluvia excepto los Williams, que optaron directamente por los intermedios. Precisamente fue Latifi quien provocó la primera bandera amarilla al salirse de pista en el sector 2 y hacer una excursión a la hierba, pero pudo regresar a pista por sus propios medios.

Pronto se vio que la elección correcta de ruedas había sido, en efecto, la de los Williams, pues Russell se colocó rápidamente primero y metiendo cinco segundos a la mejor vuelta conseguida con neumáticos extremos. Así, los demás coches comenzaron a colocar los intermedios: Ocon, Schumacher, Sainz, Pérez y Ricciardo fueron los primeros en hacerlo, hasta que a falta de cinco minutos ya todos los equipaban.

Todos los pilotos pudieron cerrar sus vueltas con intermedios así que no hubo demasiadas sorpresas en el corte pese a la lluvia. Norris cerró la sesión con el tiempo más rápido, seguido de Verstappen, Hamilton, Pérez y un sorprendente Russell en quinta posición. Cayeron los dos Haas, los dos Alfa Romeo y Tsunoda con su Alpha Tauri, aunque los dos Alpine y Stroll estuvieron sobre el alambre hasta el final de la sesión.

Q2

La segunda manga empezó con las mismas condiciones climáticas, por ello todos los pilotos salieron ya con intermedios con la intención de hacer una vuelta cuanto antes ante la previsión de que lloviese a los cinco minutos del inicio. La primera tanda de vueltas volvió a ser liderada por Norris, que se ha estado desenvolviendo a la perfección en estas condiciones, seguido por Verstappen de nuevo. A cinco minutos del final, los Alpine cerraban la clasificación y a los Mercedes les costaba mantenerse entre los diez primeros.

A falta de tres minutos los dos Mercedes equiparon un segundo juego de intermedios nuevos, tras ver que al hacerlo Sainz el español consiguió una buena vuelta. Lo mismo hizo Alonso, pero más tarde, quedándose con muy poco margen para hacer su última vuelta: cruzó la meta a tan solo tres segundos del final. Los últimos instantes de la sesión fueron de gran emoción, con muchos pilotos jugándose el paso a la Q3.

Al término de la sesión los dos Mercedes pudieron por fin situarse en segunda y tercera posición, tras un Norris nuevamente desatado. La jugada de Alonso no fue suficiente, pues no pudo sino ser decimocuarto después de que Ocon sí se metiese en la Q3. Los dos Ferrari tampoco fueron capaces de pasar el corte, y el decimoquinto fue Stroll. Russell, realizando una magnífica conducción, sí se metió en la Q3, mientras que Latifi no pudo finalmente. El cielo sobre las Ardenas se abrió por fin justo al terminar la sesión, y empezó a llover ya cuando los coches estaban en los garajes.

Q3

Russell, Norris y Gasly salieron los primeros, pese a llover con intensidad y tener que circular con neumáticos de extrema lluvia, para ir teniendo vueltas registradas. Gran estrategia hasta el momento desde el muro de Williams, en contraposición a, por ejemplo, en el garaje de Mercedes, donde han estado toda la clasificación un poco perdidos. Vettel pedía bandera roja para detener la sesión cuando la lluvia comenzaba a arreciar, mientras Norris reportaba aquaplanning por radio.

Precisamente fue el inglés quien sufrió un fuerte accidente segundos después al perder la trasera del coche en la subida al Raidillon, destrozando el coche pero sin sufrir él daños. Vettel detuvo brevemente su coche junto al McLaren para asegurarse de que el inglés estaba bien, que ha salido por su propio pie cuando el coche médico ha ido a recogerlo. El alemán muestra una vez más su clase, pues hasta que no ha visto que el joven Lando le hacía una señal positiva con la mano no ha reanudado su marcha. Una auténtica lástima, pues Norris venía siendo el más rápido durante toda la clasificación y era claro contendiente a conseguir la pole. Error de pilotaje, que ha entrado excesivamente fuerte a la curva. El inglés tendrá que salir, máximo, en décimo puesto, a la espera de si ha de cambiar la caja de cambios.

La bandera roja duró más de cuarenta minutos, primero por la limpieza de la pista y después porque Michael Masi se mantuvo muy cauto ante la lluvia. Se ha vivido una situación similar al inicio de la Q1: la pista estaba a priori para neumáticos de extrema lluvia pero la mayoría han salido con los intermedios, y quienes salieron con el neumático erróneo entraron enseguida a equipar el intermedio. A falta de cinco minutos y aún sin que nadie hubiese dado una vuelta completa ha sido cuando más mojada ha estado la pista en toda la clasificación. El primer envite por la pole se saldó a favor de Lewis Hamilton, un segundo más rápido que Verstappen y por primera vez hoy delante del neerlandés.

En el intento definitivo, ha sido Max Verstappen quien se ha llevado la pole position del GP de Bélgica, cruzando la meta en el último momento y haciendo enloquecer a la legión holandesa que le acompaña en las gradas. Y Hamilton saldrá mañana tercero, porque George Russell, en una vuelta celestial, ha colocado su Williams en segunda posición. Si alguien discute que bajo la lluvia las manos del piloto cobran importancia, que revise la vuelta que ha hecho Russell con el tercer peor coche de la parrilla.

Ricciardo ha podido resarcirse y su gran actuación le ha valido para conseguir el cuarto mejor tiempo, acechará el podio mañana. Le siguen Vettel y Gasly, muy sólidos hoy, y Pérez y Bottas, que como escuderos en sus equipos se han mostrado mediocres hoy. Ocon, sacando lo máximo de su Alpine, saldrá mañana noveno.

 

Imágenes: F1