Transcurridas 24 horas del Gran Premio de China y las reflexiones en esta jornada de resaca, resuenan en Mclaren aquella cita emitida por Eric Boullier en Barcelona en mitad de la pretemporada: “Todos estamos preparados para ganar excepto Honda”. Como era previsible, los pilotos sufrieron cuando el asfalto dejaba de retorcerse. La larga recta trasera dejaba al aire las vergüenzas del MCL32, ante unos rivales que se destapaban libremente sin pudor alguno. Muestra de ello fue aquella imagen en la que la retransmisión enfocó la pelea por posición de Valtteri Bottas y Fernando Alonso por la séptima plaza tras el error del finés en periodo de Safety Car. Con motivo del Mercedes, la secuencia mostraba el certero flechazo plateado que endosaba Bottas ante el paupérrimo despliegue del monoplaza de Woking.

Sin embargo, no todo fue negativo en la prueba china aunque conviene empezar por las malas noticias para dejar buen sabor de boca tras el postre. Doble abandono, primero Stoffel Vandoorne con un problema con el combustible hizo aminorar su marcha en gran medida debiendo dirigirse al box en la vuelta 18. Fernando Alonso 15 vueltas más tarde tras ser adelantado por Carlos Sainz en el mismo punto que Valtteri Bottas, se percató de una rotura de uno de los ejes de transmisión. La fiabilidad sigue siendo una asignatura pendiente, casi no hace falta mencionarlo ni tan siquiera.

Las lecturas positivas se antojan quizá complicadas, pero las hay. El hecho de no haber sido forzados a sustituir ningún componente de la unidad de potencia tras ver como pintaba el panorama a finales de marzo, es cuanto menos inesperado. Conviene recordar el máximo de 4 sustituciones para las 20 carreras, con lo que esta gestión va muy de momento por buen camino. Enfrentarse a sanciones en esta fase de la temporada eliminaría de raíz cualquier posibilidad de un buen resultado. Dícese de buen resultado aquél acorde con las circunstancias, evidentemente.

Segunda conclusión positiva y menos conformista viene del apartado del chasis, elemento que han destacado ambos pilotos. Mclaren pareció haber dado con la tecla en Shanghai, puesto que logró compensar la escasa velocidad punta con paso por curva. Shanghai, como todos los circuitos de Tiilke, posee una variedad de giros siendo una conjunción de curvas de media, baja velocidad más los famosos 90 y 180 grados del arquitecto alemán unido por dos rectas generosas. Conseguir un equilibro como tal no es tarea sencilla.

Stoffel Vandoorne se las vio con Felipe Massa, diluido en esas condiciones de pista que tan poco le gusta. Estando en plena persecución del brasileño, el piloto de Mclaren pudo notar la diferencia con el Fw40 en los giros. Así lo explica para el diario belga HLN:

“El coche va muy bien. Cuando estaba detrás del Williams de Massa, incluso comenté que era más rápido en cada curva, pero nuestra velocidad máxima en las rectas es demasiado baja para competir, es imposible. Al principio de la recta miras por el espejo y al final un coche está a tu lado, necesitamos urgentemente más potencia. Incluso con DRS abierto no podemos pasar a nadie”

Insiste en las buenas sensaciones que otorga el producto de Woking, el cual es el que recibe todas las actualizaciones para cada fin de semana. Lo que en realidad necesitan tardará más en venir desde Sakura. Honda no tiene plazos para la enmienda, podría entenderse en parte considerando la obligada gestión sobre el número de ICE, como mencioné más arriba. Además de tomarse el tiempo necesario para analizar en profundidad los resultados de aquel monocilíndrico, el que ha adquirido tanta fama. De estas examinaciones vendrá la dirección a seguir en esta temporada, y por consiguiente si el porcentaje de acierto es el correcto, la progresión. Carlos Sainz el sábado dejó un mensaje a los medios: “Mclaren callará bocas”. Está por ver, por supuesto.

El Gran Circo no se detiene, esta misma semana los bártulos y sus propietarios viajan a Baréin. La noche espera en Shakir, y en el caso de Mclaren va con lo puesto en Shanghai. Es por ello que Vandoorne vaticina otro fin de semana similar:

“La sensación con el coche es bastante buena. Las actualizaciones parecen funcionar, el chasis se mueve en la dirección correcta. Sólo falta velocidad en las rectas. Es la segunda carrera del año, sabemos que no es fácil, pero lo hacemos lo mejor que podemos y pronto habrá mejoras. Pero probablemente no será para Baréin, creo que va a ser un fin de semana difícil para nosotros”.

Buenos recuerdos para él en cualquier caso. Debut y primer punto de su carrera en F1 cosechados allí la pasada temporada cuando sustituyó a un convaleciente Fernando Alonso tras el accidente en Melbourne. Con esta experiencia a su favor , y con mucha probabilidad, no será suficiente para acabar entre los 10 primeros el domingo porque para ello lo primero es eso precisamente, acabar.

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: Sutton Images