Fin de semana para olvidar en Toro Rosso, que ha tenido su traca final este domingo en el GP Gran Bretaña F1 2017 disputado en Silverstone.  Carlos Sainz ha abandonado en el primer giro de la carrera debido a un toque con su compañero Daniil Kviay, que ha sido décimoquinto.

Esta ha sido la crónica del desastre de los chicos de Faenza en la tierra del Brexit. Los pilotos disputaban la primera vuelta cuando Carlos Sainz recibió el impacto de un ‘rival’ que le dejaba fuera de combate. El responsable del incidente no era otro que el coche 26 (Daniil Kyavt), con el que ya ha tenido varios encontronazos esta temporada.

Así de breve fue la décima cita del curso para Sainz, mientras que Daniil finalizaba antepenúnltimo y con otros dos puntos menos en el carnet. Como siga así se los va a tener que prestar su padre, con perdón.

 

 

El corredor de Ufá ( República de Baskortostán), que todavía no ha recibido respuesta a su pregunta de si cuentan con él para el año próximo en Faenza, ha vuelto a ser un ‘torpedo’. Así le llamó Sebastian Vettel en el GP de Rusia F1 2016 después de que aquel le pegara un par de mamporros asombrosos.

Volvamos a la acción de hoy protagonizada por el ‘dúo dinámico’ de Toro Rosso. Repasando las imágenes de la acción se aprecia que el ruso no levanta el pie lo más mínimo cuando el español intenta superarle al límite, pero limpiamente. Y es que en las últimas citas Daniil está siendo demasiado impetuoso, o por decirlo de otra manera, peligrosamente fogoso. Tanto es así que parece la versión eslava del venezolano Pastor Maldonado.

Si lo recordáis, la semana anterior arrolló en la salida del GP de Austria a Fernando Alonso, después de que llegara muy pasado de velocidad al primer giro. El propio asturiano le reprochó que algunos jugaban al ‘bowling’ con los adversarios cuando esto se trata de racing.

Pero es que si nos remontamos tan solo un par de carreras, concretamente al GP de Azerbaiyán, Daniil también tuvo otra salida de pista y de pata de banco que también perjudicó a Sainz. El madrileño tuvo que realizar una maniobra ‘evasiva’ para no estamparse con el misil ruso que venía despendolado, por lo que acabó haciendo un trompo.

 

 

Lo que está claro es que el clima de tensión que se vive en Toro Rosso no ayuda en nada a obtener buenos resultados en el asfalto. La semana pasada en el Circuito de Spielberg los jefes de Red Bull saltaron ‘como lobos’ sobre unas declaraciones en las que Carlos Sainz enseñaba un poco –y también metió- la patita sobre su próximo destino en el Gran Circo.

Después de esas manifestaciones de Horner y Marko, el pasado jueves llegó la chapuza a lo Pepe Gotera y Otilio en el monoplaza de Sainz. Durante la sesión de verificación, un comisario de la FIA descubrió que la cuerdas de seguridad de una rueda del monoplaza de Sainz estaba deteriorada y anudada. Por cierto, en un principio no solucionar la ‘ñapa’, algo totalmente inaceptable.

Después llegó la sesión de clasificación con los dos benjamines de Red Bull fuera de la Q3,que se quedaron con el 12º y 14º puesto de la parrilla. El STR12 no va ni para atrás y menos en un trazado como el de Silverstone.

Pues más vale que TODOS dejen las rencillas al margen y se pongan a reman en el mismo sentido, porque si siguen así, terminar quinto en el Mundial de Constructores será imposible. Por cierto, no estaría de más regalarle una pata de conejo a Carlos que acumula tres ceros en las últimas cuatro participaciones y tiene décimo en la general a Nico Hulkenberg soplándole en el cogote, solo a tres puntos de él.

Ah, y Daniil, décimosexto en la tabla tras sumar solo en dos de sus diez pruebas, que se centre, tranquilice y piense en el presente, que es la mejor manera de sembrar para el futuro.

 

Autor :  Javi Prieto /  Willyeforever

Imágenes  :  Toro Rosso