Los jóvenes pilotos de Toro Rosso sufrieron ayer en el circuito Gilles Vileneueve uno de los comienzos de carrera más dramáticos y erráticos que podemos recordar en la Fórmula 1.

El ruso Daniil Kvyat se quedaba tirado en parrilla cuando los demás emprendían la vuelta de formación y pudo finalmente reagruparse para tomar la salida, aunque no pudo evitar ser sancionado con un Drive-Through, y con una suma a su tiempo de 10 segundos, cronológicamente, por el mismo fallo. Las dubitativas decisiones de la FIA y una horrenda parada en boxes, sentenciaron su carrera allá por la vuelta 56.

Por su parte el piloto madrileño Carlos Sainz se lanzaba al ataque desde la primera vuelta, pero la suerte no estuvo de su parte y cerró el camino tras la salida de la curva 2 a un Grosjean al que el español aseguró no haber visto, que tras la maniobra de Carlos perdió el control de su Haas y desequilibró también al Toro Rosso, deslizándose a mucha velocidad hacia la primera chicane, y arrolló fuera de carrera a Felipe Massa.

Los pilotos concedieron sus sensaciones a la prensa:

Carlos Sainz: “Vaya comienzo más duro de carrera. Me toqué con un Haas que estaba a mi derecha… debo decir que en ningún momento vi ese coche ahí, es sencillamente un punto muerto en mis retrovisores y nunca supe que estaba ahí. No pude hacer nada por evitarlo. Fue un fuerte accidente, pero estoy bien”.

Daniil Kvyat: “Un día muy decepcionante. Hice todo lo que pude pero es muy irritante que cada vez que tenemos un gran ritmo algo tiene que pasar o algo va mal… es muy frustrante, nos merecíamos algo más hoy”.

No poner tus monoplazas en Q3 conlleva sus riesgos, y Canadá presenció como los bólidos italianos recogían el material con una suma de 0 puntos.

 

Autor del artículo: Alejandro Valencia/@alexwhiteflag

Fotos: Toro Rosso Spy