Max Verstappen fue el encargado de conducir el coche en el primer día de pruebas en España, centrándose en sumar kilometraje a la unidad de potencia.

Comienza un nuevo año de Fórmula 1 y los nuevos coches salieron a pista para demostrar de lo que son capaces. Max Verstappen, el nuevo campeón del mundo, estuvo a cargo del nuevo coche de Red Bull en territorio español.

Mientras muchos pilotos se dedicaban a buscar los mejores tiempos, Max usó las dos tandas para rodar la máximo posible y sumar kilómetros a la nueva unidad de potencia que llevará el equipo de las bebidas energéticas a lo largo del año.

Red Bull sorprendió a todos no solo por ser el equipo que más vueltas realizó en el primer día, sino por el radical diseño del monoplaza que se encuentra muy alejado de la maqueta en la cual presentaron su decoración.

Mañana Jueves, será el turno de Checo Pérez a bordo del RB 18., y se espera que siga el mismo camino que el del primer día.

Max Verstappen, piloto de Red Bull Racing:

Creo que el coche se ve bien, pero lo más importante es que es rápido y eso es lo que estamos tratando de ver. Queríamos dar vueltas hoy para acostumbrarnos al coche y obtener una comprensión general de cómo se está comportando. Además de eso, necesitábamos el kilometraje para ver cómo resisten las piezas. Todo funcionó bastante bien, así que fue un buen comienzo y un día positivo”.

“Esta noche, analizaremos las cosas con más detalle y veremos qué debemos hacer para mejorar. Checo conducirá mañana y luego estoy deseando volver a subirme al RB18 el viernes”.

Christian Horner, Team Principal de Red Bull Racing:

Fueron unas vacaciones muy cortas, pero es genial estar de vuelta en la pista y ver al número uno en el auto, ha pasado mucho tiempo desde que estuvo en un auto de F1 y nuestro objetivo este año es mantenerlo allí. Estamos emocionados de poner en marcha esta nueva era del deporte y ver el coche correr en la pista por primera vez”.

“Con un cambio de regulación tan grande, es aún más fascinante este año. Tenemos un gran equipo y estamos totalmente motivados para comenzar esta temporada”.

“Max sintió que el coche era bueno para conducir, por lo que fue una primera mañana positiva. Va a ser un buen año para Checo, ahora está en su segundo año con nosotros más familiarizado con el equipo”.

Guillaume Rocquelin, ingeniero jefe de Red Bull Racing:

“Estoy feliz porque hoy le fue muy bien al Equipo. Nos dimos el objetivo optimista de 700 km y terminamos a unas tres vueltas de eso, lo que para el primer día de pruebas es bastante inusual. Las cosas salieron bien, hicimos algunas pruebas y tenemos una buena dirección sobre cómo mejorar el coche”.

“Max está satisfecho hasta ahora, hay algunas limitaciones de equilibrio, pero nada que nos haga pensar que tenemos que cambiar las cosas para que el coche funcione”.

 

Autor del artículo: Julián Serdeiro (@formuno_)

Imagen: Red Bull Racing