Windscreen, shield, halo…Diversos modelos de seguridad se han planteado desde la FIA para poder implementar un sistema común que permita asegurar aún más la conducción y la potencial peligrosidad de posibles lesiones para el piloto.

Tras la prueba del shield (una especie de cúpula que rodea el cockpit y que busca la protección frontal del habitáculo del piloto), por parte de Sebastian Vettel en Silverstone, la FIA se decidió finalmente por el Halo, una estructura anclada al cockpit que permite la protección integral del piloto, pero que, trae como inconveniente un detrimento en la posición estética de los monoplazas actuales, sobre todo por el impacto visual que produce su reciente introudcción.

Laurent Mekies, delegado de seguridad de la FIA, ha comentado en una entrevista a Racer el timeline actual de la implementación y la investigación del Halo, comentando que tienen dos objetivos principales: “Tenemos dos objetivos principales, una es de la reducir la anchura de la barra central, y la segunda, lograr una adaptación estética de la estructura al monoplaza”
Ha admitido también que, lograr la adaptación simultanea del Halo en F1, F2 y Formula E, está siendo un trabajo complicado, pero que una vez se ha conseguido implementar, el siguiente paso es avanzar en el desarrollo y en la investigación para la reducción de peso y la mejora estética.

Ha comentado también que el progreso y la investigación del dispositivo en estos últimos meses ha sido muy positiva: “El Halo ha sido entregado a los equipos, tenemos tres proveedores homologados, así que ahora podemos poner algo más de énfasis en investigar el segundo escenario del halo”.

Se ha confirmado recientemente que la FIA está trabajando conjuntamente con la Indycar en el desarrollo del windscreen, el cual está siendo testeado en estos momentos para entender si sería viable introducirlo en la F1 en un futuro.