Hoy sí, hoy se ha podido rodar en condiciones normales en el Circuit de Barcelona. Los equipos, que ayer no pudieron aprender nada del monoplaza -más allá de cómo guardar un F1 en el garaje-, han aprovechado al máximo la jornada nonstop del cuarto día de test, último día de la primera semana.

Sauber, precisamente ha sido de los equipos más productivos, además de haber montado en el C37 a sus dos pilotos, lo que siempre hace que el aprendizaje sea para ambos. Esta decisión ha sido la más extendida hoy en cada equipo por la jornada de ayer en la que no se pudo rodar, para así tener un reparto equitativo de los kilómetros. Marcus Ericsson ha tenido que madrugar para salir por la mañana, mientras que el debutante Leclerc ha sido el encargado de la sesión vespertina.

Entre ambos pilotos, han sumado un total de 138 giros al trazado catalán (79 Ericsson y 59 Leclerc), situándose en 14º y 13º lugar respectivamente.

El plan de trabajo del equipo suizo se compone todavía de una tanda media-corta, probando diferentes ajustes aerodinámicos (ha abundado el uso de parafina) e introduciendo incluso nuevos conceptos como las suspensiones que hemos podido observar. Veremos si finalmente funcionan.

El kilometraje realizado por ambos pilotos (unos 640 km.), ha sido gracias a que no han tenido incidentes graves, que les han respetado para desarrollar una jornada de test productiva: solamente una salida de pista -con su posterior bandera roja- para cada uno de los pilotos.

La próxima semana ya comenzaremos a ver cosas más parecidas a la realidad, con simulaciones de carreras y con un uso de la parte eléctrica mayor a la utilizada durante toda esta semana.

 

Foto: Sauber F1 Team