Con la nueva temporada a la vuelta de la esquina cambian las normas que regulan la salida en mojado. Desaparece por tanto la vituperada salida detrás de un Safety Car en condiciones climáticas adversas. El propósito de este cambio reglamentar es devolver el espectáculo a sus aficionados, cansados de salidas sin emociones. Interesantes también las nuevas reglas sobre el recorrido del embrague en fase de salida.

¿Llueve antes de la salida de un Gran Premio de Fórmula Uno?

Quizás lo más apropiado y correcto es salir detrás a un Safety Car

Probablemente las normas de seguridad en un mundo donde cualquier descuido se traduce en peligro nunca son y serán demasiadas, y la integridad moral de quien “juzga” el grado de riesgo en las situaciones límites debe de ser firme y razonable.

No obstante todo eso, parte de pilotos y técnicos manifestaron dudas ante varias decisiones, y en ocasiones consideraron las medidas de seguridad aplicadas demasiado conservativas. Muchas críticas llovieron sobre todo por parte de los aficionados, “hambrientos” de un espectáculo dejado de lado por un sistema concienzudo.

Haciendo memoria recuerdo numerosas carreras donde el trabajo de Charlie Whiting junto con la dirección de carrera fue metido bajo lupa tras ordenar salidas con coche de seguridad en suelo mojado. Según otros, parte de las culpas fueron de la impresa italiana Pirelli, incapaz de diseñar unos neumáticos con una estructura apta a evacuar la medida de agua correcta, para garantizar la seguridad de los coches en la pista.

Tras años de descontento general desde esta nueva temporada la FIA ha decido cambiar el reglamento ordenando a Pirelli el desarrollo de específicos neumáticos de mojado, que supuestamente tuvieran presente estas nuevas normas.

Nuevo Reglamento

 

 

 

 

 

 

Foto: Getty Images

En caso de salida con Safety Car por culpa de condiciones climáticas adversas los coches darán unas cuantas vueltas de formación, para luego regresar a la parrilla y efectuar el normal procedimiento de salida parada. Las vueltas tras el coche de seguridad no sumarán en el total de la carrera.

Aunque no haya obligación alguna, los coches que saldrán desde la pit lane podrán participar a las vueltas de formación, siempre y cuando vuelvan en la calle de boxes una vez que la dirección de carrera dará el visto bueno para el inicio del Gran Premio.

Durante las vueltas detrás del Safety Car no será permitido entrar en boxes para cambiar neumáticos y todos deberán de montar los Pirelli Cinturato full wet. Cualquier piloto entre a boxes antes que empiece la carrera sufrirá una penalidad.

Además según el reglamento los pilotos que se retrasan en pit lane o en parrilla pueden retomar sus posiciones adelantando los demás coches, siempre y cuando suceda antes del regreso a boxes del coche de seguridad.

 

 

 

 

 

 

Foto Reuters

Por último, si después de varias vueltas de formación detrás del Safety Car las condiciones de la pista no son aptas para empezar el Gran Premio, se suspenderá el procedimiento de puesta en marcha y los monoplazas volverán a entrar a boxes.

Además la FIA ha decidido poner aún más en las manos de los pilotos la fase de arranque. En los últimos años – a pesar de las limitaciones introducidas para las comunicaciones con boxes – los técnicos ayudaban el piloto para encontrar el punto exacto donde soltar el embrague.

Desde el Gran Premio de Australia la palanca de embrague no podrá tener una excursión superior a 80 mm y corresponderá a un exacto valor de par motor según el punto de fricción. Ya no será lo mismo soltar el embrague en dos puntos de recorrido diferentes, porque la electrónica ya no podrá ayudar a garantizar la misma entrega de potencia. Seguramente un procedimiento más complicado que hará más emocionante la salida.

En conclusión, ¿Estas medidas serán capaces de devolver un espectáculo “robado” en los últimos años?

¿Qué opináis?

Autor del artículo: Alessandro Arcari/@berrageizF1