Carlos Sainz está viviendo una buena temporada en Ferrari. Pese a sus dificultades para adaptarse a un nuevo coche con una pretemporada tan corta, el español ha cosechado buenos resultados, incluyendo el gran 2º puesto en el pasado GP de Mónaco.

Pasar del MCL35 que pilotó en 2020, al SF21 de esta temporada, no ha sido tarea fácil para Sainz, ya que es un coche “muy, muy diferente“. Aun así, los resultados empiezan a acompañar y ya es séptimo en el mundial de pilotos, a tan solo dos puntos de su compañero de equipo, Charles Leclerc.

Mi estilo de conducción y la forma en que doblo, freno, llego en velocidad a las curvas en diferentes lugares y diferentes tipos de curvas es muy diferente al año pasado“, explicó. “Tengo que esforzarme para abrir mi mente y adaptarme como piloto. Y de hecho lo encuentro muy divertido“.

También entra en juego el gran avance que ha tenido la Scuderia en 2021. Tras un nefasto 2020, parece que en Maranello han dado con la tecla y esto repercute también en la comodidad y capacidad de adaptación de los pilotos.

 

Diferencias entre el Ferrari y el McLaren

Sobre la comparativa entre los dos últimos monoplazas en los que se ha subido, el madrileño no quiere hacerlo público, ya que es una información que se guarda para él y sus ingenieros. Además, McLaren es un competidor directo y no sería inteligente desvelar estas sensaciones.

“Es algo que guardo para mí y para mi equipo”, admitió.

“Obviamente, el McLaren podría haber cambiado un poco este año con la unidad de potencia Mercedes. Especialmente en este 2021, se les ve particularmente bien en las rectas y son muy, muy fuertes en esa área“.

“Pero en lo que respecta a la conducción y al equilibrio, no importa si se trata de velocidad baja, media o alta, son coches completamente diferentes y tengo que cambiar mucho y adaptarme. Sé la diferencia, pero no estoy dispuesto a decirla ahora“, finalizó.

 

 

Imagen: @ScuderiaFerrari