Después de haber terminado mucho antes de lo previsto en Canadá y todo lo acontecido después por la sanción que deberá cumplir en Baku, Carlos Sainz afronta este GP de Azerbaiyán con ganas e ilusión con la idea en la cabeza de seguir haciendo una gran temporada.

No puedes comparar la pista de Bakú con la de Mónaco, incluso aunque sea un circuito urbano. No es mejor o peor, es diferente. Es un trazado muy duro en el que competir, no diría que lo es más que Mónaco, pero se acerca y cualquier error que cometas, puede ser gravísimo, así que tienes que estar concentrado todo el rato” reconoce el madrileño, de un circuito que no es de los favoritos de la afición.

Sobre la carrera debut en este trazado el año pasado, reconoce que se divirtió, pero un problema con la suspensión en la vuelta 31 le hizo abandonar. “Me lo pasé bien aquí el año pasado, creo que fue una carrera bastante especial, fue una pena que no pudiera acabarla porque disfruté mucho ahí fuera. Recuerdo haber tenido buenas luchas con los McLaren y los Red Bull y no había descanso”.

“No pudimos disfrutar de las vistas porque pilotamos a 300 kilómetros/hora, pero una de las cosas que más me gusta de Bakú es el castillo medieval, que se convierte en parte del escenario mientras corremos allí, ¡algunas de las fotos de esta carrera son únicas!” finalizaba el joven piloto de Toro Rosso, refiriéndose a la curva más estrecha de todo el calendario y que es un auténtico desafío para todos los pilotos.

 

Autor del artículo: Jorge Solana/@jorgeqeaf1

Foto: Toro Rosso Spy