La qualy de Japón prometía ser alocada gracias a las cambiantes condiciones climatológicas que se esperaban. El tiempo cumplió con cambiar durante la sesión, y trajo a muchos de cabeza, la ruleta de la fortuna con el momento y los neumáticos adecuados empezó a jugar y todos temían que la suerte no les sonriera. La diosa fortuna fue esquiva especialmente con Renault y Ferrari, estos últimos, que necesitaban una primera línea como el comer para mañana erraron en la elección de gomas para hacer vuelta.

 

Por otra parte Red Bull, y más concretamente Max Verstappen, aprovechó la ocasión para hacer el mejor tiempo tras los Mercedes. Para Ricciardo todo sigue en negro desde que anunció que el año que viene estará en Renault, esta vez, sólo ha logrado ser P15 por problemas en su monoplaza. Nueva carrera para el australiano en la que tendrá que remontar, las victorias cosechadas a principios de año ya quedan muy lejos. Verstappen, en cambio, peleará la victoria a unos Mercedes a los que les basta con ir ya con la calculadora en cada carrera para lograr sus objetivos en el mundial.

 

“Hoy, como equipo, no cometimos errores, ni dentro ni fuera de la pista. Logramos optimizar la configuración y las condiciones en Q3, con lo que conseguimos una muy buena posición en la parrilla para comenzar mañana. Fue crucial que cambiaramos los intermedios a slicks al comienzo de la Q3, esto nos permitió salir delante de Ferrari y establecer un buen tiempo de vuelta. Estaba mucho más satisfecho con mis sensaciones y rendimiento en el coche en comparación con ayer. El trabajo duro que hicieron los chicos durante la noche mostró que podía tener una buena sesión de calificación. Creo que el Mercedes será demasiado rápido para que podamos disputarle la carrera, pero con un buen comienzo, quién sabe. Sebastian intentará superar el paquete rápidamente, por lo que quizás tenga algo de defensa que hacer en algún momento; por supuesto, haré todo lo posible para mantener mi posición. Tenemos que concentrarnos en hacer la mejor estrategia posible de nuestro lado y luego, con suerte, terminar en el podio “, comentaba Verstappen.

 

 

“Tan pronto como pasé por la última chicane para comenzar mi vuelta rápida, sentí que algo estaba mal. Simplemente no tenía toda la potencia y podía escuchar que el turbo o algo no estaba bien. Llegué a los pits e intentamos arreglarlo.  Luego comenzó a llover, creo que si hubiéramos vuelto a salir y estuviera lloviendo y no pudiera hacer una vuelta, podría haber sido aún más doloroso. Estoy haciendo todo lo que puedo y me estoy aplicando de la mejor manera que sé, pero no funciona. Quiero hacer lo mejor para Red Bull hasta el final del año y cada carrera es importante “, citaba Ricciardo notablemente decepcionado con el funcionamiento del coche durante ya varias carreras.

 

Imagen: Red Bull Racing