Día difícil para el suministrador de neumáticos hoy en Austria. Tras un 2019 en el que predominaron las sesiones en seco, la clasificación de hoy fue la primera sesión en la que los equipos utilizaron los compuestos de lluvia extrema desde el Gran Premio de Alemania del año pasado. Pese a todo, Pirelli ha salvado el día con nota, ya que no han habido grandes incidentes durante la clasificación, con solo algún trompo o, como mucho, el incidente que ha tenido Giovinazzi al final de la Q1.

Mayor mérito para Pirelli y también para los pilotos cuando la tercera sesión de entrenamientos libres había sido cancelada y eso hacía que todo el mundo se plantara a la hora de la calificación completamente a ciegas. Mario Isola, máximo responsable de Pirelli, enfatizaba en esta dificultad, también destacando la diversidad de estrategias que puede haber mañana al no aplicarse la norma que dice que los diez primeros clasificados deben salir con los neumáticos utilizados en la Q2.

Mario Isola, máximo responsable de Pirelli F1:

“Ha sido un día difícil hoy para pilotos y equipos, ya que con la suspensión de la tercera sesión de libres se han plantado en la clasificación completamente a ciegas. Pese a todo no ha habido incidencias destacables y hemos tenido una bonita batalla por la pole. Mañana no existe la norma de que los pilotos de la Q3 deben salir con los neumáticos de la Q2, con lo que puede dar lugar a una diversidad de estrategias”, comenta Isola.

De cara a la carrera de mañana, Pirelli espera una carrera en seco y que se decida básicamente a una parada. Esperan que los pilotos que salgan con el neumático blando paren entre la vuelta 25 y 30 y los que salgan con el neumático medio, entre la 30 y la 35. El segundo relevo se haría en ambos casos con el neumático duro.

 

Autor del artículo: Daniel Ballarín

Imagen: Pirelli Motorsport