Asistimos a otra nueva jornada de sonrojo para McLaren cuando se abre el “fuego real”, los viernes, casi siempre esperanzadores, pero los sábados y domingos, una travesía por el desierto donde Alonso es el único mesías que consigue obrar milagros. McLaren llegaba a Canadá con mejoras en el propulsor Renault y un nuevo paquete de mejoras para baja carga aerodinámica llegado desde Woking. Pero cuando no consigues optimizar la mejora de motor, significa que probablemente en el chasis y en la aerodinámica residan las “vergüenzas” a ocultar. La sesión de clasificación nuevamente ha retratado a una McLaren dubitativa, que no da con la “tecla” y que con el mismo propulsor que Red Bull, sigue muy lejos de ellos. Mañana Alonso partirá P14 mañana y Vandoorne lo hará en P15. Últimos de la Q2 y a dos y cuatro décimas respectivamente del Sauber de Leclerc, esa ha sido la triste realidad para ellos.

Fernando Alonso mostró su extrañeza con cómo había ido la “qualy” ya que el coche parecía ir igual de bien que el viernes: “Sabíamos que podría ser un circuito diferente para nosotros, pero ayer nos sentimos competitivos, el coche fue bien y fuimos rápidos. Hoy el coche aún iba bien, pero perdimos ese nivel de competitividad. Confirmamos en clasificación que no teníamos el ritmo hoy. Es un día decepcionante, pero la carrera es mañana y ojalá podamos recuperar posiciones con una salida sólida y la estrategia adecuada. Éste es un circuito que proporciona oportunidades buenas de adelantamientos y aún creo que los puntos son un objetivo posible para nosotros”.

Stoffel Vandoorne saldrá justo un puesto por detrás del asturiano: “El resultado de hoy es algo decepcionante. Desde esta mañana nos hemos encontrado en un grupo muy apretado, parece que no dimos un paso hacia delante en clasificación. Es una pena, ya que ayer tuvimos muy buen ritmo en las dos primeras sesiones de entrenamientos libres. En la clasificación no hubo nada en concreto que estuviera mal, el equilibrio estaba bien y creo que más o menos obtuvimos el máximo del coche si observas los tiempos por vuelta, pero simplemente nos faltaba ritmo. Es una pena que no pudiéramos avanzar más. La carrera es una historia completamente diferente”.

Eric Boullier, jefe de equipo, aclaró que ya eran sabedores de las dificultades que el circuito Gilles Villeneuve les pondría, pero no oculta la decepción con los resultados en calificación: “No estamos satisfechos con el rendimiento de hoy. Después del ritmo del viernes, que era prometedor, y el stint final de los Libres 3, había optimismo y creíamos que algún coche podía pasar la Q3, así que es decepcionante haber acabado en la posición en la que lo hemos hecho. antes del fin de semana sabíamos que este circuito sería duro para nuestro coche, así que no estamos demasiado sorprendidos por las posiciones de clasificación. Sabemos que nuestro ritmo de carrera ha sido normalmente mejor que el de clasificación, así que confiamos en que tengamos mejores reglajes para el domingo”.

 

Imagen: McLaren F1